Raquenel Villanueva Fraustro se distinguió por defender a narcotraficantes de varios cárteles, sobresaliendo los miembros del grupo de los Hermanos Beltrán Leyva.
Raquenel Villanueva Fraustro, madre soltera de 55 años de edad, cayó abatida por las balas de alto calibre que le disparó un grupo de sicarios el medio día del domingo 9 de agosto de 2009, en los pasillos de centro comercial conocido como Pulga Río.
La litigante se había salvado de cuatro atentados contra su vida y por ello tenía alojado en su cuerpo varias balas.
La abogada, a quien se distinguió por defender a narcotraficantes de varios cárteles, sobresaliendo los miembros del grupo de los Hermanos Beltrán Leyva, saltó a la fama por defender a Resendes Bertoluchi, el cerebro financiero de Juan García Ábrego, uno de los fundadores del cártel del Golfo.
"Lo más que he ganado son 350 mil dólares por el caso de Reséndez Bertolucci", comentó Raquenel en entrevista unos meses antes de que la asesinaran.
En sus últimos días, la abogada estaba preocupada por las nueves directrices que habían tomado algunos grupos de la delincuencia organizada.
"Yo con todo respeto les pregunto a los cárteles o a quienes pertenecen a la delincuencia organizada: ¿Por qué perdieron su esencia? Por qué si sólo se dedicaban al narcotráfico, ahora permiten los secuestros, levantones y extorsiones", afirmó Raquenel en su última entrevista con este medio.
Agregó que una de las reglas no escritas que ya no respetan las mafias mexicanas es la que ordenaba: "no meterse con la familia". Ahora se puede ver que continuamente ejecutan a sus enemigos junto con sus hijos, padres y madres.
"¿Por qué perdieron sus códigos? ¿Qué los llevó a perder su esencia?". Intenta responder acotando que el narcotráfico seguirá mientras Estados Unidos permita consumir tanta droga a sus ciudadanos. "México va a seguir siendo el patio trasero por donde se introduce la droga a la casa de nuestros vecinos", destacó.
El texto con las memorias que alcanzó a escribir la abogada, contienen reflexiones cuando permaneció 90 días arraigada en la ciudad de México durante el año 2006, y se centran, principalmente, en cuestiones personales de ser madre soltera y sobre sus andanzas entre la justicia mexicana.