Puebla venció al San Luis con marcador de 2-1, en la cancha del Cuauhtémoc.
Dos aciertos le bastaron a Puebla para conseguir su primera victoria y dar cuenta 2-1 de San Luis, en partido correspondiente a la fecha dos del Torneo Apertura 2010, del futbol mexicano, disputado en el estadio Cuahtémoc.
Los goles de la victoria fueron obra del uruguayo Nicolás Olivera al minuto uno, así como del argentino Gabriel Pereyra al 45. Edgar Castillo descontó al 64.
Con este resultado, los 'Camoteros' llegaron a cuatro puntos en el tercer sitio del Grupo Tres, en tanto que San Luis se quedó con uno en el segundo pelotón.
El equipo de la 'Franja', resolvió este partido en el primer minuto del lapso inicial y en el último suspiro del mismo, ya que sin ser dominador y mucho menos espectacular, logró una ventaja que nunca más perdió.
Apenas corrían los primeros segundos de este cotejo cuando Mario Ortiz 'taladró' por derecha el área 'potosina', para sacar un disparo cruzado que se estrelló en el poste contrario, el esférico le quedó al uruguayo Nicolás Olivera, quien de frente sólo tuvo que empujarlo al fondo de las redes.
Esta anotación cambió por completo toda la perspectiva del partido que cayó en un bache, en el que ninguna de las dos escuadras fue capaz de imponer condiciones del todo.
Los 'Gladiadores' por momentos tuvieron una mayor posesión del esférico, pero sin peligro al frente. La más importante se dio al minuto 14, en un balón filtrado para el ecuatoriano Michael Arroyo, quien ante la salida de Alexandro Álvarez tocó por abajo el esférico que se fue apenas a un lado del poste derecho.
Cuando parecía que se iban al descanso con este marcador, apareció el argentino Gabriel Pereyra, para aumentar a ventaja en una acción en la que recibió de espaldas en las afueras del área, con la marca encima se abrió el espacio para sacar un disparo 'bombeado', que superó el salto de Carlos Trejo y poner el 2-0, al minuto 45.
Ignacio Ambriz necesitaba cambiar por completo el accionar de su equipo y para ello ordenó el ingreso de Édgar Castillo, quien justificó su presencia en la cancha al acortar distancias, al 64.
