En apenas 45 minutos el Puebla exhibió al Cruz Azul, al que venció 4-1. Hizo recordar la ya muy larga cadena de decepciones de los celestes. (Jam Media)
El Puebla está que no cree en nadie, y para muestra, un botón: con dos hombres menos y ante una Máquina a la que le faltaron muchas de sus piezas importantes, terminó goleando ayer 4-1 a un Cruz Azul que de este modo pone en gran riesgo su calificación a la liguilla por el título. Muy caro pagó el timonel Enrique Meza la formación que puso de inicio sin varios de sus titulares como Jaime Lozano, los argentinos Maximiliano Biancucchi y Emanuel Villa, así como el paraguayo Cristian Riveros, guardados para enfrentar el próximo miércoles en el capítulo final de "ida" de la Liga de Campeones de la Concacaf ante Pachuca.
En la primera llegada poblana se abrió el marcador con disparo cruzado del estadounidense Hérculez Gómez, a la derecha de José de Jesús Corona y ante un tardío cierre de Melvin Brown al minuto tres, tanto que dio tranquilidad a los anfitriones para dominar. La afición local volvió a festejar en el minuto 35, cuando el medio de contención Felipe de Jesús Ayala marcó un gol olímpico, en un tiro de esquina desde la izquierda, donde anidó el esférico en el ángulo superior tras una ejecución con gran efecto donde el balón cerró con una curva increíble.
El tercer tanto de Puebla fue el ejemplo nítido de lo sucedido en la primera mitad, donde Hérculez Gómez mostró ímpetu para buscar un servicio de Ayala, para meter sólido cabezazo cruzado para dejar parado a Corona, mientras el joven Germán Rodríguez y Julio César "Cata" Domínguez esperaron que cayera el balón (38). En otro servicio al área, el defensa Joaquín Velázquez fue con todo por el balón y aprovechó la floja marca de Conceiçao; el poblano hizo el 4-0 a los 45.
Descontó el conjunto celeste a los 64, en un remate del brasileño Edcarlos Conceiçao, tras pase de testa del "Chuletita". Éste quedó muy cerca de marcar el suyo en el 69', en un tiro que salió pegado al poste derecho.
Acepta su error
Visiblemente molesto, Enrique Meza asumió toda la responsabilidad.
"Soy el responsable de lo que pasa en el campo de juego, puedes escribir que es culpa mía, lo estoy aceptando, entonces hay muy poco qué decir de mi parte", apuntó Meza.
Meza explicó que no puede ocultar lo que sucedió dentro del terreno de juego, ya que el marcador es muy claro, donde el cuadro "camotero" sacó una ventaja imposible de alcanzar.
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