La 'maldición' se terminó. Después de siete derrotas consecutivas ante Cruz Azul en CU, los Pumas sacaron la casta para vencer 2-0.
Con una actuación sólida a la defensiva, pero sobre todo un gran juego del arquero suplente Alejandro Palacios, quien incluso detuvo una pena máxima, Pumas de la UNAM puso fin a la racha sin victorias sobre Cruz Azul en el Estadio Olímpico Universitario al vencerlo ayer 2-0.
Con anotaciones de Marco Antonio "Pikolín" Palacios en el minuto 37 y del canterano Javier Cortés al 84, los universitarios fueron mejores casi de principio a fin, para cortar la serie de siete triunfos en fila de la Máquina en su terruño y alargar a 16 choques en fila su dominio, sin caer en casa.
Los felinos ganaron además un partido de seis puntos contra un rival del mismo grupo, que les valió para llegar a seis unidades, en el tercer escuadrón, misma cifra con las que se quedó el cuadro celeste.
Al minuto 36, el dominio de los auriazules tuvo su recompensa en una jugada donde Rogelio Chávez no pudo despejar el balón dentro del área y el zaguero Marco Antonio "Pikolín" Palacios metió el balazo abajo al rincón derecho, que además significó el primer tanto en contra de la Máquina en el certamen.
Juan Carlos Cacho, ahora con UNAM, pudo ampliar la ventaja en el mismo primer tiempo en dos oportunidades pero sus disparos se fueron a muy pocos centímetros del poste derecho.
Ante la baja producción de juego ofensivo, Enrique Meza mandó dos cambios para la segunda parte, Alejandro Castro en sustitución de un Rogelio Chávez, quien casi no se agregó al ataque y el argentino Maximiliano Biancucchi, por Alejandro Vela.
Agazapado en zona defensiva, por la presión celeste, los felinos controlaron cualquier otro intento del que había sido su "coco" y liquidaron el encuentro a los 85 minutos, con un gol del canterano Javier Cortés, que generó una fiesta en las gradas al sentir que por fin cortaban el yugo de los cruzazulinos que data desde semifinales del Torneo Clausura 2004.