Con un poco de trabajo, la gente que ya presenta unas marcadas patas de gallo puede lograr atenuarlas y en algunos casos incluso hacerlas desaparecer.
¿Quieres saber la edad de alguien? Sólo pon atención al contorno de sus ojos, es la zona del rostro que denota más el envejecimiento, pues ahí se concentran las arrugas, entre las cuales destacan las temidas patas de gallo.
Todos hemos escuchado hablar de las patas de gallo, denominación tan común que hasta el diccionario la incluye, definiéndola como arruga con surcos divergentes que con los años se forma en el ángulo externo de cada ojo. La comparación se debe a que las líneas se ramifican, dándoles una apariencia muy similar a las garras de dicha ave.
Y es que la piel que cubre y rodea el área del ojo tiene características muy específicas, las cuales propician que sea muy susceptible a las rugosidades: es más delgada que la de cualquier otra parte del cuerpo y es particularmente pobre en grasa. Además la piel de los párpados no descansa en un plano óseo sino sobre los músculos orbiculares, que tienen mayor actividad en el extremo exterior, siendo tal lugar donde se producen los pliegues. Asimismo, con frecuencia sometemos nuestros ojos a esfuerzos extra que repercuten en el cutis, como leer con poca luz, no utilizar gafas para el sol o dormir poco.
¡FUERA PATAS!
Las patas de gallo aparecen tempranamente en quienes gesticulan o ríen con frecuencia, a modo de pequeñas y finas arruguitas. Otras candidatas potenciales son las pieles finas -de poco grosor-, las atípicas -secas- y las deshidratadas -con bajo contenido de agua en la dermis; además de quienes presentan alteraciones en el tejido de soporte (fibras de colágeno y elastina).
También es importante señalar que existe una predisposición genética a la presencia -o no- de arrugas, en donde la más sensible es la tez blanca, seguida por la morena clara; la que soporta mejor el paso del tiempo es las más oscura.
Afortunadamente hay varias maneras para combatir esas feas rugosidades, tanto de tipo preventivo como correctivo.
Preventivo
¿Para qué esperar a que tus ojos estén pisoteados por las patas de gallo? Lo mejor es tomar medidas cuando aún no surgen las líneas de expresión o bien apenas comienzan a salir, pues entonces la dermis todavía tiene una gran capacidad de recuperación, así que los resultados serán altamente notables. Si es tu caso, toma nota de lo que puedes hacer para prevenir o retardar la aparición de patas de gallo:
-Duerme ocho horas diarias, en posición boca arriba, tratando de utilizar una almohada baja o en forma de herradura (de las que se utilizan al viajar).
-Haz ejercicio al aire libre, utilizando gorra o un buen protector solar.
-Trata de mantenerte tranquilo y relajado, ya que es inevitable que el estrés y las preocupaciones se reflejen en el rostro.
-Evita las exposiciones prolongadas al sol.
-Cuando estés en espacios exteriores ponte lentes oscuros.
-No fumes, la nicotina constriñe los vasos capilares, reduciendo la aportación de oxígeno y nutrición a los tejidos.
-Evita las bebidas alcohólicas, tienen un efecto deshidratante en la dermis.
-Si llevas un régimen adelgazante hazlo siempre bajo asesoría profesional, ya que si tu dieta no está bien balanceada tu cutis puede deteriorarse (y quedarás con el cuerpo delgado pero arrugado).
-Consume alimentos ricos en vitamina A, C, E y complejo B, que ayudan a la elasticidad de la piel y mejoran la elaboración de colágeno y elastina.
-Bebe al menos 1.5 litros de agua al día (fraccionados).
-Practica diariamente los cuatro pasos del cuidado de la tez: limpia, humecta, nutre y protege.
-Realiza ejercicios de gimnasia facial.
-Hazte limpieza facial y exfoliación al menos una vez a la semana.
Correctivo
Con un poco de trabajo, la gente que ya presenta unas marcadas patas de gallo puede lograr atenuarlas y en algunos casos incluso hacerlas desaparecer.
La primera recomendación es ser constantes con la aplicación de humectantes y nutrientes, así como llevar una buena alimentación complementada con la administración de antioxidantes.
Aquí entran también como opciones la aplicación de colágeno, de cotiledón placentario, la mesoterapia de rejuvenecimiento celular, el botox y la cirugía plástica.
La alternativa a elegir depende de la edad, el sexo y el daño a la piel, y por supuesto de la inversión económica que cada uno esté dispuesto a efectuar; por algo se afirma que no hay personas feas ni avejentadas sino pobres: lo resume el dicho “la belleza cuesta”.
MÁS TIPS
Hay algunos otros consejos que puedes tomar en cuenta para combatir las patas de gallo.
-Date un masaje suave, con maniobras ligeras sobre cada arruga, frotándoles una crema especial para el contorno de los ojos.
-Acude con un especialista que tenga sistema de aparatología y pídele que te aplique alta frecuencia, puntos de acupuntura y calor local, para mejorar la irrigación en el área.
-Recurre a productos cosméticos vegetales como la centella asiática; o proteicos, por ejemplo placenta y colágeno en gel o crema acuosa.
-Una vez al mes aplícate mascarillas de hidratación profunda; pregunta a un experto cuál es la más indicada de acuerdo a tu tipo de cutis.
Recuerda que lo mejor es disfrutar la vida y ser feliz, así tu piel lucirá brillante, lozana y joven. No olvides tratarla bien, brindándole cuidados higiénicos y humectantes, y una vez cumplidos los 25 años consiéntela con nutrientes. Consulta a un profesional y ríete de las patas de gallo y demás arrugas.
Correo-e: dramayela@hotmail.com