Preocupación. La UJED, en coordinación con representantes de migrantes en Estados Unidos, organiza un foro.
Luego de la aprobación de la Ley Arizona, algunos migrantes duranguenses están regresando a su tierra natal mientras que otros han recurrido a cambiar de residencia a otros estados de la Unión Americana.
En rueda de prensa, representantes de duranguenses en Estados Unidos demandaron a los gobiernos Estatal, Federal y municipales asumir su responsabilidad para afrontar la deportación de connacionales. "Yo tengo el reporte de cinco familias de Durango que se han regresado", señaló en rueda de prensa el secretario de proyectos de Casa Durango en Los Ángeles, Estados Unidos, Luis García.
Y agregó: "Desafortunadamente se vinieron casi con nada ya que por la premura del miedo de que los fueran a separar de sus hijos, vendieron todo, malbarataron y se tuvieron que venir prácticamente con su ropa y su auto".
Ante este panorama, dijo que aparte de concientizar a la ciudadanía en general de lo que se vive del otro lado de la frontera se busca crear conciencia de lo que se va a hacer para recibir a las familias deportadas. "Como Gobierno, como sociedad, tenemos la responsabilidad porque independientemente de que no vivamos aquí sí contribuimos los migrantes de muchas formas a la economía local, estatal y nacional", añadió. "Que se dé apertura a proyectos o a programas para que se atiendan las necesidades básicas de estas familias que vienen prácticamente derrotadas".
Los duranguenses van a regresar a empezar de nuevo por lo que demandó a los gobiernos asumir la solución del problema como una obligación. Y es que, según estimaciones, hay más de un millón de duranguenses en Estados Unidos.
Por su parte, Claudia Lucero, presidenta de la organización Durango Unido, de Chicago Illinois, admitió que en estos momentos los connacionales viven con temor por el ambiente antiinmigrante que se respira. "En el estado de Illinois, muy cerca de Chicago, hay ya condados y municipios en los que se están aplicando leyes muy parecidas a Arizona donde los policías tienen el derecho de parar a una persona por alguna infracción de tránsito (...) si le piden sus documentos y la persona no los tiene pueden ser transferidos al departamento de migración y deportados", refirió. Dijo que la de Arizona está sentando un precedente en los Estados Unidos, de una ley racista a nivel Estado que puede provocar un efecto dominó.
