La tribuna vibró en todo momento durante el partido de ida de la gran final del torneo de Apertura 2010 entre Santos Laguna y Rayados de Monterrey. (Fotografías de Ramón Sotomayor y Jesús Galindo)
¡Sí se puede, Sí se puede¡ fue la despedida que le dio anoche la afición local al Santos Laguna al término del juego de ida, confiada de que en Monterrey los Guerreros podrán conquistar la anhelada cuarta estrella. La ventaja que lleva el equipo de la Comarca al Estadio del Tecnológico es mínima, pero al fin ventaja.
Al silbatazo final de Marco Antonio Rodríguez se escuchó un aplauso unánime para premiar el gran esfuerzo que realizaron los Guerreros para ganar un partido, que por momentos se les complicó, a pesar de llevar la ventaja en el marcador.
Previo al encuentro el público asistente vibró cuando el cantante lagunero Pablo Montero entonó el Himno Nacional para rendir honores a nuestra Enseña Patria.
Habían transcurrido 44 segundos cuando el Monterrey generó su primera ofensiva, que produjo una exclamación de angustia del partido entre los aficionados laguneros.
Santos Laguna empezó a tomar el control del partido y no tardó en escucharse el ¡Olé, Olé! en las tribunas cuando los Guerreros tocaban el balón en repetidas ocasiones.
Desde los inicios del partido empezó un pique entre el zaguero regiomontano José Basanta y Carlos Darwin Quintero, debiendo intervenir Marco Antonio Rodríguez para calmar los ánimos.
El júbilo estalló en las tribunas al minuto 22 cuando el reaparecido Iván "El Guty'' Estrada anotó un golazo para inaugurar el marcador. La anotación la festejaron en grande los aficionados locales, pero 15 minutos después, al 37, Humberto "El Chupete'' Suazo empataba el marcador.
La anotación del chileno cayó como "balde de agua fría'' entre los aficionados, y de inmediato se redobló el tocar de tambores y cornetas en las tribunas para alentar a los Guerreros.
Antes de la anotación del gol de Rayados se registró una bronca entre la porra La Adicción y elementos de seguridad del Estadio Corona, quienes lanzaron gases lacrimógenos sobre los porristas regiomontanos, pero en ese momento cayó el gol de Rayados y la bronca se convirtió en festejo, habiéndose detenido a varias personas por este hecho.
El mal momento quedó olvidado cuando Iván "El Guty'' Estrada sirvió un magnífico pase a Carlos Darwin Quintero, quien remató de cabeza al minuto 41 para que se cimbrara de nueva cuenta el Estadio Corona con el marcador de 2-1 a favor de los Guerreros.
"El Científico del Gol'' llegó a cuatro goles en la Liguilla y es el líder de goleo individual en esta fase.
Jonathan Lacerda puso a su equipo al "filo de la navaja'' cuando quiso salir jugando con la pelota y se la quitó Aldo Denigris para encarar a Oswaldo Sánchez, quien trató de lavar el error del uruguayo al rechazar el tiro de Aldo en el mano a mano, pero con tan mala fortuna que fue a dar a los pies de Neri Cardoso, el cual aprovechó para empatar el encuentro al minuto 54.
A pesar del empate del equipo visitante no hubo desánimo en las tribunas y la afición lagunera siguió apoyando de manera incondicional a los Guerreros. El grito de ¡Pony, Pony! retumbó en el Estadio Corona y el chileno naturalizado mexicano ingresó al minuto 82.
Fue precisamente "El Pony'' Ruiz quien inició al minuto 85 la jugada de gol que le dio el triunfo al Santos Laguna. La afición lagunera festejó a lo grande el autogol de Duilio Davino.
Minutos antes de que concluyera el encuentro fue desalojada La Adicción para evitar enfrentamientos con las porras locales, sin embargo, los agentes de seguridad, encargados de custodiar a los porristas regiomontanos, agredieron a un camarógrafo de un diario regiomontano que filmaba la salida de La Adicción y le quitaron su equipo de trabajo.
La afición lagunera se puso de pie al término del encuentro para premiar el esfuerzo realizado por sus Guerreros con un nutrido aplauso, alentándolos al grito de ¡Sí se puede, Sí se puede'' para el segundo capítulo de esta emocionante novela, que la afición espera que tenga un final feliz.
