La Dirección General de la Aviación Civil de Francia (DGAC) estudia nuevos corredores aéreos que se sumen a los que se están utilizando desde esta mañana cuando se ha reanudado progresivamente el tráfico en los aeropuertos de París.
"Si la situación sigue funcionando bien, seguiremos explorando nuevos corredores", explicó el director de la DGAC, Patrick Gandil, en una entrevista a la emisora de radio "France Info".
Gandil auguró que hoy van a funcionar "entre un tercio y un cuarto" de los vuelos habitualmente programados en París, aunque no se van a repartir de forma proporcional por destinos, sino que se está dando prioridad a las conexiones intercontinentales, así como a varios corredores con ciudades del sur de Francia donde están bloqueados muchos viajeros.
Los corredores previstos para hoy van de París a Burdeos, Toulouse, Marsella y Niza, y antes de su puesta en funcionamiento con aviones cargados de viajeros, han sido recorridos por aparatos de vacío para comprobar que las cenizas del volcán islandés no causaba problemas.
"Así puedo garantizar la seguridad total para las personas", señaló el responsable de la aviación civil, que reconoció que con ese dispositivo "hay un pequeño riesgo para los motores" pero si se verifica en la práctica se podrían volver a suspender los vuelos.
Gandil recordó que en Francia siguen cerrados los aeropuertos al norte de una línea imaginaria entre Nantes y Niza, a excepción de los de París, hasta donde los aviones llegan o salen por los corredores citados anteriormente.
Air France, principal compañía francesa, había indicado al final de la mañana que esperaba un funcionamiento normal de las conexiones intercontinentales con los dos aeropuertos de París, Charles de Gaulle y Orly.
A partir de mediodía habían empezado a cubrirse trayectos entre París y esas ciudades del sur de Francia (Burdeos, Toulouse, Marsella y Niza), además Córcega.
Air France también indicó que pretendía operar "progresivamente" otros vuelos interiores en Francia y con destinos en el sur de Europa, pero sin precisar ni cuántos ni a qué destinos.
El Ministerio francés de Exteriores calculó que unos 85.000 franceses seguían bloqueados en el extranjero a causa de las perturbaciones del tráfico aéreo en Europa.
Esta tarde el primer ministro francés, François Fillon, ha convocado, como ayer, a los responsables de los departamentos concernidos por las consecuencias de la nube de cenizas del volcán islandés.
Una reunión programada al término de otro encuentro del secretario de Estado de Turismo, Hervé Novelli, con touroperadores y compañías aéreas para evaluar el impacto económico del cierre de los aeropuertos motivado por la erupción volcánica.
Las compañías aéreas europeas, por boca de su asociación AEA, ha reclamado "ayudas excepcionales" a la Unión Europea o a los Estados miembros para hacer frente a la situación, a imagen de lo que se hizo tras los atentados en Estados Unidos en septiembre de 2001.
