Las autoridades de Nueva York pidieron permiso judicial para sacrificar los tres lemures que hay en el zoológico de la localidad de Greenwich, después de que un ejemplar de esta especie amenazada mordiera a un menor, según publica este viernes en su web The Wall Street Journal.
"Tenemos la autoridad para matar a los monos. No sabemos cuál mordió al niño, así que tendremos que acabar con los tres", señaló al rotativo neoyorquino una fuente anónima del Departamento de Salud de Nueva York, cuyos responsables han acudido al Tribunal Supremo estatal para tratar de que respalde su decisión.
Los tres lemures -una primitiva especie autóctona de Madagascar- que posee el parque zoológico de Ashville Game Farm ya han sido capturados y se encuentran en poder de las autoridades estatales, que quieren sacrificarlos para comprobar si tienen la rabia.
La única manera de saberlo es extraer tejido cerebral de los animales, según el diario, que detalla que, al acudir a la Justicia, las autoridades pretenden dar la oportunidad al dueño del zoológico, Jeff Ash, de que pelee por estos animales, que integran la lista de especies amenazadas.
El niño fue vacunado contra la rabia y no ha desarrollado ningún síntoma, por lo que Ash explicó al rotativo que intentará convencer al juez para que no apruebe el sacrificio.
Además, Ash argumentó que nadie presenció la agresión, por lo que la "pequeña herida" del menor podría habérsela hecho con la jaula.
La decisión de sacrificar a los lemures llega cuando Nueva York registra una ola de protestas por parte de grupos de defensa de los animales contra las autoridades, a las que acusan de recurrir con excesiva facilidad a la eliminación por eutanasia de diversos tipos de animales.
El detonante fue el sacrificio el mes pasado de cientos de gansos canadienses y la difusión de una nota interna en la que se hablaba de la eliminación de un total de 170 mil ejemplares.
