El Senado de Estados Unidos ratificó por 71 votos a favor y 26 en contra el nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) con Rusia, en una victoria del presidente Barack Obama para lograr un crucial apoyo bipartidista.
El presidente Obama consideró fundamental para la seguridad nacional la ratificación bipartidista del START, por la necesidad de contar con inspectores nucleares en Rusia y para presionar a Irán y Corea del Norte por sus respectivos planes nucleares.
Además para asegurar que los materiales nucleares vulnerables no caigan en manos terroristas y mantener suministradas a las tropas en Afganistán.
Washington y Moscú firmaron en abril pasado el nuevo START de desarme nuclear que reduce drásticamente sus arsenales en un máximo de mil 550 ojivas nucleares en cada país en los próximos siete años, lo que representa una reducción del 30 por ciento sobre el límite actual.
El tratado actual entre Rusia y Estados Unidos, que poseen más del 90 por ciento de las armas nucleares en el mundo, reemplaza al START de 1991 que expiró en diciembre pasado.
La ratificación del START es respaldada por los ex presidentes George H. W. Bush y William Clinton, todos los secretarios de Estado republicanos todavía con vida, la Organización del Tratado del Atlántico Norte y las Fuerzas Armadas.
