En un último esfuerzo por localizar sobrevivientes de entre los escombros, este lunes se ordenó reactivar por unas horas más las labores de rescate.
Cientos de hombres que integran los cuerpos de auxilio de apoyo a la población llegados de todo el mundo comenzaron a desplegarse por los sectores más afectados de esta ciudad capital, en ruinas desde el pasado martes, tras el terremoto de 7 grados Richter que azotó el país.
Ayer domingo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) canceló las operaciones de rescate debido –dijo- a los brotes de violencia que se registraban en la capital haitiana.
Pero esta mañana las labores fueron reactivadas por unas horas, además de que equipos de médicos partieron hacia los hospitales para coadyuvar en las tareas de auxilio a los cientos de haitianos que resultaron heridos por el terremoto.
Desde anoche comenzó el arribo de cientos soldados de Estados Unidos para apoyar las acciones de seguridad en Haití.
También, Naciones Unidas desplegó una mayor presencia de "cascos azules" por Puerto Príncipe, en un esfuerzo por conservar la frágil paz social.
En los patios del Aeropuerto Internacional, cientos de cajas con ayuda humanitaria comenzaron a ser preparadas para su posible envío masivo a las calles de Haití, donde crece la exigencia de alimentos y agua, ante el desabasto casi generalizado que prevalece en esta capital.