Propuesta. El primer ministro italiano Silvio Berlusconi interviene en la sesión del Senado italiano en Roma.
El primer ministro italiano Silvio Berlusconi rechazó un acuerdo de última hora con el grupo Futuro y Libertad, que proponía abstenerse de votar hoy en su contra en el Senado a cambio de su renuncia y evitar una moción de censura en la Cámara de Diputados.
"No renuncio, no acepto órdenes", respondió Berlusconi, quien hoy se juega la suerte de su Ejecutivo en una crucial votación en las dos ramas del Parlamento, y aunque se da por descontado que en el Senado superará la prueba, en la Cámara la situación sigue incierta.
Ello porque su Partido del Pueblo de la Libertad (PDL) ya no cuenta con mayoría en ese recinto desde que Berlusconi rompió con el presidente de la Cámara, Gianfranco Fini, quien abandonó el Ejecutivo llevándose a 37 legisladores agrupados en Futuro y Libertad (FLI).
Ayer el grupo disidente propuso al primer ministro "dar un paso hacia atrás" y renunciar al cargo antes de arribar al voto en la Cámara de diputados, donde podría perder y verse obligado a dimitir.
La propuesta "in extremis" contemplaba que el gobierno obtuviera el voto de confianza en el Senado, un resultado que se da por descontado, pero que se vería reforzado por la abstención (y no el voto contrario) de los senadores de FLI.
El paso sucesivo preveía que sin pasar por la Cámara de Diputados, Berlusconi presentara su renuncia al presidente de la República, Giorgio Napolitano.
FLI se comprometía a no apoyar a ningún gobierno que no fuera encabezado por una personalidad de la centroderecha y se mostraba abierto a la posibilidad de un eventual nuevo encargo para Berlusconi.
