La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) devolvió ayer al Gobierno del Ecuador, por conducto de su embajador en México, Galo Galarza Dávila, la solicitud de extradición que formuló en contra de Lucía Andrea Morett Álvarez, pues la petición no satisface los requisitos establecidos.
No cumplió con el Tratado de Extradición entre los Estados Unidos Mexicanos y la República del Ecuador, ni con la Ley de Extradición Internacional, para iniciar el procedimiento correspondiente, señaló la SRE en un comunicado.
El Gobierno ecuatoriano solicitó ejercer este recurso legal contra Morett Álvarez, luego del ataque militar colombiano contra un campamento de las FARC en Ecuador, donde murieron cuatro jóvenes mexicanos.
Ayer, los padres de las víctimas exigieron prisión para el presidente colombiano, Álvaro Uribe, a quien consideran "cómplice de la masacre".
Dos años después del bombardeo del Ejército colombiano, las familias se congregaron ante la embajada de Colombia en la capital mexicana, la cual, aseguraron, "está manchada de sangre".
Ante la mirada de algunos transeúntes y de unos 15 elementos policiacos, los padres leyeron varias de las cartas de apoyo que han recibido, como la del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, con quien mantuvieron una reunión "muy positiva" la semana pasada en la cumbre del Grupo de Río celebrada en Playa del Carmen.
Los estudiantes mexicanos Verónica Velázquez Ramírez, Soren Avilés Ángeles, Fernando Franco Delgado y Juan González del Castillo fallecieron en un campamento de las FARC instalado en la zona selvática de Angostura, en la Amazonía ecuatoriana, atacado por militares colombianos en Ecuador el 1 de marzo de 2008.