Ninguno de los 15 regidores de Gómez Palacio se atrevió a solicitar el bono de marcha en la sesión de Cabildo de ayer, aún cuando lo habían pedido en privado al alcalde Mario Calderón. Sin embargo, todavía pueden hacerlo en otra sesión.
Los regidores buscaban 360 mil pesos para cada uno de ellos como bono de marcha, cantidad que suma 5 millones 400 mil pesos.
La sesión de ayer fue la última ordinaria del Cabildo, que cesa funciones el 31 de agosto, pero los regidores podrían convocar a una extraordinaria y ahí autorizarse la entrega del dinero.
La cantidad que los regidores pretenden obtener hace un global de 5 millones 400 mil pesos, lo que equivale al presupuesto de egresos anual que destina el Ayuntamiento para Despensas o Alumbrado.
El bono de marcha es dos veces más dinero que lo que se destinará en 2010 para el rubro de Construcción y Rehabilitación de Plazas Públicas o el de Rehabilitación para Bacheo y Carpeta Asfáltica, y equivale a cuatro veces más dinero para Ampliaciones de Agua Potable.
Ayer antes de que iniciara la sesión, el regidor priista Carlos Sonora había confirmado que sí pedirían el bono porque era lo justo.
"Como cualquier otro empleado de la Presidencia, como los senadores y diputados que también lo reciben", dijo.
Antes de la sesión el secretario del Ayuntamiento, Jorge Torres, dijo "confiar" en la prudencia de los regidores calificando la solicitud del bono como "una infamia" para los ciudadanos, además de que el Municipio no está en condiciones de otorgarlo.