La Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León rechazó regresar las “armas de grueso calibre” a los policías de los municipios que integran la zona metropolitana de Monterrey, como exigió el gobernador del estado, Rodrigo Medina.
La dependencia precisó en un comunicado que “conforme el acuerdo establecido el día 9 de Junio de 2009, la portación de armas de grueso calibre queda restringida a todos los elementos municipales”.
La Secretaría agregó que los únicos efectivos que pueden portar armas largas son los que están “asignados a las labores de protección a funcionarios municipales y edificios”.
Las armas de grueso calibre le fueron retiradas a los policías municipales después de que amenazaron usarlas contra efectivos federales, a principios del año pasado.
El enfrentamiento ocurrió debido a que policías de diversos municipios de la zona metropolitana intentaron bloquear un operativo de ejército, tras la captura de una mujer policía que operaba para el narcotráfico.
En días pasados el gobernador Rodrigo Medina comentó que los policías deben contar con armamento igual o superior a los que cuentan los grupos de la delincuencia organizada.
La demanda la expresó horas después de que hombres armados dispararon armas de grueso calibre, durante más de 40 minutos, y lanzaron granadas contra una residencia.