Un grupo de padres y madres de los 49 niños que perecieron en el incendio de la guardería ABC, de Hermosillo, ingresó este miércoles a la residencia oficial de Los Pinos para reunirse con el presidente Felipe Calderón.
Muchos de ellos se rehusaron a aceptar la invitación presidencial por considerar que sólo se quiere limpiar la imagen del primer mandatario.
Al encuentro también asistieron el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Daniel Karam, y el gobernador de Sonora, el panista Guillermo Padrés Elías.
La reunión es a puerta cerrada y se restringió el acceso a los representantes de los medios de comunicación.
El incendio en la guardería ABC, subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dejó secuelas emocionales de por vida a los menores sobrevivientes, a sus familias y a quienes perdieron a un infante.
Los niños que quedaron con vida tienen lesiones externas e internas, han tenido que pasar por intervenciones quirúrgicas, tratamientos médicos especializados y pesadillas que no los dejan dormir, por mencionar algunas consecuencias.
Presentan daño psicológico
NOTIMEX
A casi un año del incendio de la guardería ABC, familiares de los niños muertos y los sobrevivientes aún presentan daños psicológicos, por lo que reciben ayuda de distintas organizaciones, para superar el estrés postraumático.
Los parientes de los menores fallecidos y lesionados han buscado superar el siniestro que cambió sus vidas, la tarde del 5 de junio de 2009, en esta ciudad, tras las consecuencias dejadas por estos hechos que le dio la vuelta al mundo.
Personas involucradas indirectamente en los sucesos, como los integrantes de las instituciones de auxilio y corporaciones policiales, así como voluntarios que participaron en el rescate de los menores y los médicos que los atendieron, están afectados.
Especialistas de la organización Tech Palewi han brindado apoyo a los familiares de las víctimas mortales y heridos del incendio de la guardería ABC, ya que presentan daño psicológico.
La subdirectora clínica de la misma, Guadalupe Alvarez de Majul, expuso que existen consecuencias emocionales 'fuertes', tras el suceso en los familiares de las víctimas y otras personas que estuvieron en contacto con los hechos.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha apoyado a lo largo de este año a quienes sufren secuelas emocionales tras la conflagración, a través de dicha organización, para buscar la superación de esta experiencia.