Estrenan. Aspecto de la nueva sede del Senado de la República la tarde de ayer, donde legisladores llevaron a cabo la ceremonia de izamiento de bandera como parte de los festejos del Centenario de la Revolución Mexicana.
"Esta es la primera toma de tribuna", bromeó el coordinador de los perredistas en el Senado, Carlos Navarrete, en la primera visita de sus pares al pleno de la nueva sede que estaba previsto ser inaugurado ayer, pero que no fue terminado.
Los legisladores recibieron ayer el edificio, que costó 2 mil 300 millones de pesos sólo de manera simbólica, con la intención de que el Centenario de la Revolución no pasara inadvertido.
El Edificio del Paseo de la Reforma es una de las magnas obras anunciadas para inaugurarse en este 2010 por los festejos del Bicentenario y el Centenario y que no quedaron listas. Otra de ellas es la Estela de Luz Bicentenario con la que se conmemoraría el inicio de la lucha de independencia; pero en ninguna de las dos las obras han terminado.
A las dos de la tarde, un grupo de senadores de todos los partidos representados en la Cámara Alta, llegó al edificio del Paseo de la Reforma encabezados por el priista Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Mesa Directiva; además del panista José González Mofrín, jefe de la Junta de Coordinación Política.
La Banda de Guerra de la Secretaría de la Defensa Nacional entonó el toque de bandera y la Banda de Música, el Himno Nacional, para después, dar paso a la entrega de un acta simbólica, que el director de la empresa constructora GAMI, puso en manos de Beltrones. El acto fue atestiguado por legisladores de Canadá y de diversos países de América Latina invitados para la ocasión.
El presidente de la Mesa directiva se dio tiempo para saludar a los trabajadores que erigieron el edificio en jornadas de 24 horas y posteriormente admitió que antes de que esté formalmente inaugurado, sus pares tendrán que familiarizarse con él.
"En las siguientes semanas y antes de que termine el período ordinario, veremos con la Junta de Coordinación Política cómo los grupos parlamentarios pueden acudir a ver uso de esta nueva cámara de Senadores", dijo en las escalinatas de la nueva sede.
Beltrones dijo que si el edificio es o no un exceso en el gasto público está totalmente fuera de debate; lo que sí subrayó fue que desde hace cien años, la Cámara Alta no ha tenido un sitio fijo para sesionar y ahora, por primera vez, el país tiene un edificio planeado especialmente para hacer las funciones de sede del Senado.
"Un nuevo Senado no nada más necesita un recinto moderno como éste, sino también, una nueva actitud que, estoy seguro, vendrá a obsequiarse en los trabajos de esta legislatura", dijo Beltrones para salir al paso de los cuestionamientos sobre el gasto.
La inauguración oficial está programada para el 5 de febrero, fecha en la que los legisladores ya podrían hacer uso completo de las instalaciones, que a decir del senador priista, casi están terminadas, salvo las oficinas de cada uno de sus compañeros, que están terminadas, dijo, en 85 por ciento.
El nuevo Senado es obra del arquitecto yucateco Javier Muñoz y su director técnico es el arquitecto Óscar Gonsenheim. En previas ocasiones, Muñoz ha comentado que el edificio retoma elementos de la sede de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York.
En el edificio todavía se nota el polvo de la construcción, además de varias escaleras sin el acabado adecuado y piedras sueltas. De hecho, por esa última razón, un reportero gráfico sufrió una fuerte caída que atendió el médico en turno.