Las mujeres que tienen algún familiar que haya sufrido cáncer de mama tienen hasta tres veces más posibilidades de sufrirlo, por lo que se recomienda realizar mamografías anuales.
Los resultados de un estudio publicado en la revista médica Lancet Oncology, revelan que es recomendable realizar mamografías anuales a todas las mujeres de más de cuarenta años que tienen parientes cercanos que hayan presentado este tipo de cáncer.
Dado que esas mujeres tienen un riesgo de dos a tres veces mayor de contraer cáncer de mama que la mujer promedio.
Los investigadores británicos estudiaron a seis mil 710 mujeres menores de 50 años con riesgo moderado de cáncer de mama, lo que significa personas con un familiar íntimo que tuvo cáncer de mama antes de los 50.
Las mujeres fueron observadas durante cinco años y recibieron mamografías anuales durante unos cuatro años. Un total de 136 mujeres del grupo fueron diagnosticadas con cáncer de mama durante el transcurso del estudio.
Uno de los autores del estudio calculó que las mamografías anuales reducían la tasa mortal en un 20 por ciento en las mujeres con riesgo familiar moderado.
Los tumores que hallaron eran menores y con menos probabilidades de propagación comparados con los de las mujeres que no habían sido examinadas y que después tuvieron cáncer.