Peligro. Que los niños utilicen la andadera podría provocar complicaciones o discapacidades físicas en columna y pies. JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ / EL SIGLO DE DURANGO
Durango
En el sentido práctico, dejar al niño en la andadera parece una buena opción para que el niño aprenda a caminar, contrario a esto María Esther Caballero, directora del Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) aclara que la andadera perjudica la salud física de los infantes.
El gateo es indispensable para que el menor aprenda a manejar el equilibrio y la gravedad, además, de manera natural su cuerpo, huesos y músculos se adaptan a las posturas.
La especialista explicó que los niños deben gatear hasta los ocho o 10 meses de edad, luego viene la etapa en que caminan.
La andadera no debe considerarse en ningún momento, al obligar al menos a sentarse sus huesos son forzados a enderezarse.
En el CREE existe la sala de pre-marcha, los niños con discapacidad y también quienes asisten al área de estimulación temprana pasan por ella.
La pre-marcha se combina con otras actividades para estimular los sentidos, la directora recomienda convivir con los niños durante esta etapa y ayudarlos a que ejerciten su cuerpo.