El presidente de México, Felipe Calderón 'es uno de los líderes mundiales más comprometidos en la lucha contra el narcotráfico' e Italia quiere cooperar con su esfuerzo, dijo hoy el ministro italiano de Exteriores. Franco Frattini.
En declaraciones a periodistas tras participar en la conferencia 'La lucha a la criminalidad organizada. La experiencia italiana', en la sede de la cancillería, Frattini destacó que esa reunión podrá llevar a una nueva colaboración entre México e Italia.
'Hemos ofrecido (a México) colaboración operativa y técnica para prácticas anticorrupción', añadió.
Al respecto, el procurador italiano antimafia, Pietro Grasso, dijo que existen las bases para aumentar la colaboración bilateral.
En declaraciones a Notimex indicó que tras la operación 'Solare', que en septiembre de 2008 desmanteló una red de colaboración entre la Ndrangheta, la mafia calabresa y el cártel mexicano del Golfo, no ha habido novedades sobre nuevas alianzas entre la criminalidad organizada de ambos países.
Según Grasso, para combatir el crimen organizado trasnacional se requiere establecer las bases para hacer homogéneas las leyes nacionales en la materia.
'Italia puede ser un interlocutor privilegiado, pues tiene amplia experiencia', indicó.
Opinó que en algunos estados mexicanos se han creado situaciones típicamente mafiosas, en las que los cárteles de la droga buscan aterrorizar y con ello conquistar y controlar el territorio.
'Este fenómeno tiene paralelismo con una situación italiana que ya conocemos', anotó.
Según Grasso, de parte de las autoridades mexicanas existe disponibilidad para aumentar la cooperación y opinó que la estrategia contra la criminalidad organizada debe ser compartida por toda la población.
En ese sentido, subrayó que se deben crear situaciones sociales favorables, como mayor empleo y educación, pues 'si no se da trabajo a la población, lo encontrará con el narco'.
Durante la conferencia, el director ejecutivo de la oficina de la ONU sobre crimen y delincuencia, Antonio Maria Costa, advirtió que la criminalidad organizada trasnacional representa una amenaza global.
Dijo que uno de los grandes problemas de la globalización sin reglas ha sido la expansión de la delincuencia organizada.
Opinó que para combatirla se requiere fortalecer la justicia penal de los países, aumentar la asistencia técnica, la formación, la inteligencia y la información hacia las naciones afectadas.
Por su parte, el ministro italiano del Interior, Roberto Maroni, dijo que se requiere una respuesta global ante un problema global y subrayó la 'exitosa' vía italiana de combate a la criminalidad, que pasa por la confiscación de los patrimonios mafiosos.
'En 18 meses de gobierno han sido confiscados bienes a la mafia por ocho mil millones de euros (unos 12 mil millones de dólares)', aseguró.
En las consideraciones finales de la conferencia se subrayó que el respeto a los derechos humanos representa una base irrenunciable en la lucha contra la criminalidad organizada y que la cooperación entre Italia, México y Centroamérica es fundamental.
Agregó que la Convención de Palermo contra la criminalidad organizada, suscrita en una conferencia de la ONU en 2000 en esa ciudad, es la base legal para contrastar el fenómeno a nivel global.