Inseguridad y crisis económica son dos de los principales problemas que ha tenido que enfrentar la administración estatal de Colima en 13 meses de trabajo, afirmó el gobernador Mario Anguiano Moreno, al rendir su primer informe de labores ante la 56 Legislatura local.
Respecto a la violencia, el mandatario colimense reconoció, luego de escuchar los posicionamientos de las fracciones parlamentarias representadas en el Congreso, que el principal problema que ha enfrentado su gestión ha sido "la inseguridad pública", y reconoció que para darse cuenta del tamaño y "de la gravedad de esta debilidad" es la "infiltración del narcotráfico en todos los niveles operativos de nuestro aparato de seguridad".
Las cuatro fracciones parlamentarias basaron su posicionamiento en la crisis de seguridad que vive Colima. Los partidos del Trabajo (PT), Nueva Alianza (Panal) y Revolucionario Institucional (PRI) culparon de ello a "la incapacidad del Gobierno Federal", en tanto el Partido Acción Nacional (PAN) culpó a la administración de Mario Anguiano, al afirmar que la "inseguridad en el estado llegó a la cúspide tras el asesinato del ex mandatario Jesús Silverio Cavazos Ceballos".
Ante poco menos de 250 invitados y medios de comunicación, que se dieron cita en el Palacio Legislativo, y ante un fuerte dispositivo de seguridad, el mandatario colimense centró su discurso en el tema de la seguridad.
El mandatario agregó que actualmente, como en 1810 y como en 1910, los mexicanos y los colimenses "enfrentamos un reto excepcional, en el que está de por medio nuestra viabilidad como nación y como Estado".
Anguiano Moreno dijo que la inseguridad es un problema que ha sido detonado en la entidad de manera sangrienta por la realidad nacional, sin embargo, "ya tenía muchos años gestándose en el estado, que desde siempre ha tenido un puerto extraordinario como Manzanillo, un puerto que despierta la codicia de muchos, porque vincula al país de manera natural, eficiente, con la Cuenca del Pacífico".