El director ejecutivo de la empresa British Petroleum (BP), Tony Hayward, reconoció hoy que el derrame de petróleo frente a las costas de Louisiana en aguas del Golfo de México constituye ya una catástrofe ambiental.
'Esto es claramente una catástrofe del medio ambiente. No existen dudas de ello', dijo Hayward en una entrevista con la cadena de noticias CN.
Hayward dio a conocer que tomará dos días más por lo menos determinar si la más reciente operación para sellar la fuga de petróleo ha tenido éxito, si bien afirmó que la maniobra marcha conforme a lo planeado.
'Creo que probablemente pasarán 48 horas antes de que tengamos un cuadro concluyente', indicó el directivo, quien reconoció la frustración que esta situación ha generado.
Empleando una maniobra llamada 'Top Kill', en los últimos días BP ha estado inyectado millones de litros de barro a alta presión en el tubo principal del pozo que era explotado por la plataforma Deepwater Horizon de BP.
La expectativa de la empresa es que el barro y pedazos de caucho de llantas permitan finalmente taponar la fuga de lo que se considera ya el mayor derrame petrolero en la historia de Estados Unidos.
'El plan está procediendo conforme a lo planeado', dijo Hayward, quien explicó que la maniobra inicial para contrarrestar la presión del tubo principal ha 'resultado en un cierto éxito'.
Hayward defendió la actuación de su empresa, la tercera mayor petrolera del mundo, que ha sido blanco de críticas por el gobierno y el Congreso sobre el manejo de la situación.
Un visible punto de disputa ha sido el cálculo sobre la cantidad diaria de petróleo derramado, que científicos del gobierno estiman ahora en 19 mil barriles diarios en lugar de los cinco mil manejados por BP.
Hayward aseguró que esa cifra era un cálculo preliminar, y explicó que su evaluación inicial sobre un modesto impacto ambiental derivó de la situación que se tenía en ese momento. 'Cuando hice esa declaración no teníamos petróleo en las costas y hacíamos todo lo posible para contenerlo', dijo.
Frente a las declaraciones del presidente estadunidense Barack Obama de que el gobierno no confía más en BP, Hayward insistió en que su empresa ha actuado con transparencia, 'y si nos hemos quedado cortos (en los esfuerzos), me disculpo'.
