E N ocasiones especiales es común que la reflexión aflore y se convierta en un ejercicio que además de enriquecer el momento, se aproveche para dar un repaso a los orígenes, a los avances y a los retrocesos.
El pasado 26 del mes corriente en una sencilla ceremonia, la Asociación Civil Jóvenes Unidos en Solidaridad, otorgaron a Biodesert A. C. la Presea al Mérito Ecológico "Jacinto Faya Martínez". Se trata de un reconocimiento honroso a la labor de Biodesert porque proviene de un organismo de la Sociedad Civil con la que se comparte objetivos, se trata de una noble distinción ecológica por lo que representa la denominación de la presea: don Jacinto Faya Martínez fue un hombre probo que destacó en innumerables campos en particular en el de la ecología, en este campo se adelantó a su tiempo, pues su visión y discurso tocaba temas de una ciencia relativamente reciente la biología de la conservación.
Durante la ceremonia fueron destacados los principales problemas ambientales que aquejan a nivel local y global a nuestra Comarca y se puso énfasis en el origen social de los mismos: "Los problemas relacionados con el deterioro socioambiental son hoy en día asuntos que preocupan a cada vez más personas porque se manifiestan en todas las escalas de la vida, desde la comunidad o colonia en que vivimos hasta el planeta en su conjunto, que surgen en nuestra cotidianidad como sucede con el agua contaminada que consumimos en las viviendas, o que se expresan en una longitud de tiempo y en un mayor espacio geográfico como los ya reconocidos cambios en el clima a nivel global.
Estas cuestiones no son asuntos que sólo refieran a la vida privada y que por tanto de manera cómoda afirmemos que no nos competen porque no tienen relación con lo que hacemos o a lo que nos dedicamos; son, y así debemos verlos, asuntos públicos porque son provocados por nosotros y aquejan a amplios segmentos de la población, como sucede con la disminución en la calidad del agua que ingerimos producto de la sobreexplotación de los acuíferos, con la pérdida de la biodiversidad por la fragmentación del hábitat, el deterioro de la cubierta vegetal y la erosión de los suelos por las malas prácticas agropecuarias, la contaminación del aire atmosférico por las emisiones de gases de efecto invernadero, entre otras, que tienen un carácter público porque refieren al deterioro de recursos naturales que constituyen bienes comunes patrimonio de la humanidad y, de ellos depende esa calidad de vida".
La propuesta de soluciones y su factibilidad fue nuevamente matizada por la importancia de la sociedad organizada: "La solución de tales problemas ya tampoco podemos considerarlos sólo responsabilidad de los organismos oficiales, puesto que la magnitud de los mismos ha rebasado la capacidad que ellos tienen para enfrentarlos, sea regulándolos mediante la aplicación de la legislación ambiental o tratando de revertirlos con políticas públicas. En tanto asuntos públicos, son responsabilidad de todos, de sociedad y gobierno, y en particular lo son de nuestra generación porque nos damos cuenta que si no tomamos las decisiones y aplicamos las medidas adecuadas provocaremos que se agraven en nuestro perjuicio, pero sobre todo de las siguientes generaciones, de nuestros hijos y demás descendientes".
Pensar que los problemas ambientales se pueden resolver pensando de la misma manera como se ocasionaron es un error, por eso resulta de interés el trabajo novedoso y paradigmático que se ha aplicado por Biodesert en la Reserva Ecológica Municipal Sierra y Cañón de Jimulco, en el que se ejerce la ciudadanía que nos concede el marco legal y el espíritu de toda sociedad democrática, de tener la oportunidad de opinar y aportar lo que nos corresponde, aspecto clave sin el cual no avanzaremos.
Este aspecto constituye un importante avance en la cuestión ambiental, es necesario que la sociedad organizada así exprese y exija a quienes resulten responsables del deterioro, medidas urgentes correctivas. Las condiciones afables y emotivas de la ceremonia permitieron destacar los cambios que gracias a la labor de las asociaciones civiles como Biodesert, han logrado en el ámbito de su influencia, expresando públicamente sus necesidades, problemas y sus propuestas. Finalmente: la presea fue recibida por nuestra estimada presidenta honoraria de Biodesert, la Maestra Magda Briones Navarro. Honor a quien honor merece.