Investigación. En la reconstrucción del enfrentamiento participaron más de 150 personas, entre soldados y agentes de la PGR.
Como parte de las indagatorias para esclarecer la muerte de dos estudiantes del Tec de Monterrey, autoridades federales y estatales reconstruyeron el tiroteo.
En la recreación se observó que presuntos agentes estatales habrían ayudado a los sicarios que se enfrentaron con militares, el 19 de marzo.
Esto debido a que dos agentes, que hicieron el papel de pistoleros, descendieron de una camioneta negra con la escotilla levantada y corrieron unos 50 metros hasta abordar una unidad de la Policía Estatal, que después se dirigió en sentido contrario por la calle Luis Elizondo, hacia el Estadio Tecnológico.
La reconstrucción, en la que participaron más de 150 personas, entre soldados y agentes de la PGR, inició a las 00:30 horas en la calle Venustiano Carranza, entre Padre Mier e Hidalgo, en la zona Centro de Monterrey.
Ahí, un numeroso convoy, encabezado por unidades del Ejército Mexicano, más de 20 autos, camionetas civiles y dos unidades de la Policía de Nuevo León, se detuvieron para organizarse, luego de salir de la PGR en Escobedo.
El grupo que reconstruyó el caso avanzó hacia el Oriente de la calle Constitución, y, a la altura de las Capillas del Carmen, el operativo se detuvo nuevamente por más de 15 minutos.
Por las acciones realizadas, presumiblemente, en ese lugar hubo un primer enfrentamiento entre soldados y pistoleros. La caravana continuó hasta Pino Suárez y luego por Morones Prieto hasta Garza Sada.
Por Garza Sada, al Sur, la distancia entre los vehículos de los sicarios era menor y hubo dos intercambios de balas más, hasta llegar al paso elevado de Luis Elizondo.
La reconstrucción del caso generó caos vial por el cierre de las calles.
El pasado viernes 19 de marzo un enfrentamiento entre presuntos sicarios y elementos del Ejército cerca del Tec de Monterrey cobró la vida de dos estudiantes de posgrado, quienes en un principio fueron señalados como pistoleros.
El sábado pasado, la PGR informó que en el caso de Jorge Antonio Mercado Alonso, uno de los impactos de bala que recibió, corresponde a un arma utilizada por los criminales, sin especificar de qué calibre era el resto de los impactos ni qué arma mató a la otra víctima.