La obra. El libro de Roberto Martínez recorre los pasos del personaje lagunero Benjamín Argumedo, que hace poco fue motivo de controversía por el parecido que encontraron varios historiadores al “Coloso”.
Una investigación exahusta y con el rigor académico de la historia, fue escrita por Roberto Martínez, quien en su libro “Benjamín Argumedo. El León de La Laguna”, revive la imagen de un personaje lagunero muy importante para la Revolución Mexicana.
El libro que será presentado en coordinación con El Siglo de Torreón, hoy a las 8:00 de la noche en el Museo de la Revolución, fue editado por la Universidad Juárez del Estado de Durango.
En “El León de La Laguna”, los lectores podrán conocer la historia de un luchador social que lideró a los campesinos en busca de la restitución de tierras, que les habían sido entregadas en 1739 a los de San Pedro, en 1804 a los de la Villa de Nuestra Señora de la Nueva Bilbao (hoy sólo conocida como Bilbao), y en 1864 a los del Cuadro de Matamoros.
Los comentarios del libro escrito por el profesor Roberto Martínez García, y editado por la Universidad Juárez del Estado de Durango, correrán a cargo de Silvia Castro Zavala, directora del Museo de la Revolución, ubicado sobre la calle en Lerdo de Tejada número 1029 oriente.
Además de la historia de retomar un personaje histórico, a propósito del Bicentenario, el libro de Roberto Martínez se presenta dentro del Festival Artístico Coahuila.
El León lagunero
En los momentos de mayor intensidad sangrienta que tuvo la Revolución Mexicana en La Laguna de Coahuila y Durango, el militar Benjamín Argumedo, fue considerado el rival de mayor peso que tuvo Francisco Villa.
Originario de Congregación Hidalgo, en Matamoros, Coahuila, Argumedo hace parte importante de la lucha armada en el norte del país.
‘El Coloso’ sí es lagunero, dijo su autor
“El Coloso” La escultura de poliuretano de 20 metros de altura colocada en el Zócalo como parte del espectáculo previo al Grito de Independencia, desató una serie de especulaciones que se generaron a través de las redes sociales donde incluso se hicieron apuestas para atribuirle nombre a la monumental escultura que para los mexicanos se parecía a José Stalin, Luis Donaldo Colosio, o incluso algunos dijeron Vicente Fernández.
Juan Canfield, autor de la polémica obra, declaró haberse tomado como modelo para la obra, la imagen del contrarrevolucionario lagunero Benjamín Argumedo, enemigo de Francisco Villa que peleó también contra Francisco I. Madero.
Por su parte la Secretaría de Educación Pública, que coordina los festejos por el Bicentenario, dijo en un comunicado que la obra monumental no está basada en un personaje de la historia, sino que más bien representa a uno de los tantos mexicanos que peleó en la Revolución Mexicana. Agregando que no tenía ningún tipo de carga política o ideológica, lo que puso a muchos sectores a discutir.
