Honores. El presidente de El Salvador, Mauricio Funes habla en honor a monseñor.
Peregrinos salvadoreños y extranjeros visitaban la tumba de monseñor Óscar Arnulfo Romero en la víspera del 30 aniversario de su asesinato.
Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un desconocido que le disparó mientras oficiaba misa en la capilla de un hospital para enfermos de cáncer. Su muerte ocurrió al comienzo de la guerra civil de 12 años que asoló El Salvador.
Ahora, muchos vienen a rendirle homenajes de devoción y fervor a la cripta de la Catedral Metropolitana en donde yacen sus restos.
El abogado estadounidenses Robert Femton, llegó a la tumba junto a otros visitantes desde Carmel, California.
Carlos Martínez dijo "yo crecí con las homilías de monseñor Romero. Él ha sido una inspiración para muchos de nosotros y para muchos que vivimos fuera del país", señaló Martínez.
Hoy se celebrará una misa en la capilla en donde fue asesinado, como primera actividad y en la tarde, el obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México, Samuel Ruiz dirigirá la misa principal.
Un informe de la Comisión de la Verdad, creada poco después de los acuerdos de paz, determinó que el autor intelectual del crimen fue el mayor Roberto D'Abuisson, fundador del partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista, que gobernó el país por 20 años (1989-2009).
Los responsables del crimen no serán castigados debido a una amnistía promulgada por el Gobierno de Arena horas antes que fuese divulgado el informe de la Comisión en 1993.