La primera Copa del Mundo de la que guardo memoria es la de Suiza 1954, en ese entonces se llamaba Copa Jules Rimet, en la cual Alemania se coronó campeón del mundo por primera vez en su historia. Los partidos de México en ese entonces eran transmitidos por la radio, en casa de mi abuelita Margarita tenían un enorme radio de bulbos de la marca en boga en ese tiempo, con su respectiva antena de tierra.
Aquel voluminoso aparato captaba la XEW y la XEX de México, cuando estas dos estaciones de la Capital de la República todavía no tenían estaciones repetidoras en provincia, siendo de esta forma como se obtuvo la información de la goliza que sufrió la Selección Nacional ante Brasil por 5-0 y la derrota ante Francia por 3-2 con autogol de Raúl Cárdenas.
Los partidos fueron transmitidos desde Ginebra, Suiza, por dos gigantes de la crónica deportiva, don Fernando Marcos y don Agustín González Escopeta.
Del Mundial de Suecia 1958 también se obtuvo información por este medio, de aquel 11 de junio de 1958 cuando México consiguió su primer punto en Copa del Mundo al empatar a un gol con País de Gales, con un remate de cabeza de Jaime Belmonte al minuto 89, en sus otros dos partidos perdió ante el anfitrión Suecia por 3-0 en el partido inaugural y ante Hungría por 4-0, a pesar de las grandes actuaciones de Antonio "Tota" Carbajal.
La "Tota" era la figura comercial de la Selección Nacional en esa época, ya que había una especie de cartulinas que anunciaban el "corcholatazo de la suerte", patrocinado por conocida empresa cervecera, el cual consistía en un premio de 90 mil pesos de aquel entonces, con tan sólo quitar el corcho de la tapa del envase.
El promocional estaba ilustrado con Antonio Carbajal realizando una gran atajada y el texto era una sugerencia para consumir la mexicana alegría que producía esa bebida. La cartulina la pegaban en cantinas y tiendas de barrio, en aquel entonces todavía no iniciaban operación en provincia las grandes cadenas de tiendas de autodescuento.
Don Julio, un vecino del barrio, resultó agraciado con el "corcholatazo" de la suerte y pudo hacer realidad su sueño de comprarse un camión de carga, mientras que Jaime Belmonte era recibido en nuestro país como un héroe, pues su gol le dio a México un empate "con sabor a victoria''.
De aquel Mundial de Suecia 1958 se filmó una película, en la que la gran figura fue un joven de 17 años de edad, que maravilló al mundo con su arte y grandes facultades, Edson Arantes do Nascimento, su apodo Pelé, quien brilló intensamente al lado de Garrincha, Didi, Vavá y Zagalo, una de las mejores delanteras brasileñas de todos los tiempos.
La película fue exhibida en la mayoría de los cines del país y dio a conocer la gran actuación de Brasil en la conquista de su primera Copa del Mundo, consolidándose como una potencia. En ese film apareció Antonio Carbajal haciendo sus ejercicios de calentamiento con un bailoteo especial y obviamente sus grandes atajadas.
El Mundial de Chile de 1962 se pudo escuchar por radios de transistores, que andaban de moda y empezaban a desplazar a los de bulbos. Con el pequeño radio nos reuníamos en la esquina del barrio para escuchar la derrota contra Brasil por 2-0 y la triste caída ante España con gol de último minuto de Joaquín Peiró.
Fue en Viña del Mar, Chile, donde México logró por fin una victoria mundialista el siete de junio de 1962 frente a Checoslovaquia por 3-1, con goles de Isidoro Díaz, Alfredo del Águila y Héctor Hernández.
Aquel primer triunfo mundialista nos hizo abrigar el sueño de que México podría algún día ser Campeón del Mundo, pero han pasado 48 años desde entonces y el sueño no se ha hecho realidad, seguimos quedándonos a mitad del camino.
¡Hasta la próxima!
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