El debut del guardameta Rubén Chávez González, mejor conocido como "El Gato'' Chávez, se dio de manera providencial en un partido entre Laguna y América en la temporada 1973-1974 en el Estadio de San Isidro, entrando de cambio por el entonces portero titular Rogelio Ruiz Vaquera, quien resultó conmocionado al chocar con Carlos Reynoso.
Corría el mes de octubre de 1973 y las poderosas Águilas vinieron a enfrentar a la Ola Verde con una constelación de estrellas, encabezadas por los Tres Mosqueteros chilenos, Carlos Reynoso, Oswaldo "Pata Bendita'' Castro y Roberto Hodge, y el mundialista mexicano Enrique Borja.
Al minuto 30 de tiempo corrido Oswaldo "Pata Bendita'' Castro cobró un tiro de castigo fuera del área, lo hizo con la potencia que lo caracterizaba a la base del poste izquierdo defendido por el olímpico lagunero Rogelio Ruiz Vaquera, quien se lanzó y logró rechazar el obús del chileno, pero al contrarremate llegó Carlos Reynoso para empujar el balón al fondo de las redes, chocando en la jugada con Ruiz Vaquera.
Rogelio se conmocionó y debió abandonar el terreno de juego, entrando en su lugar Rubén "El Gato'' Chávez, quien en ese entonces era poco conocido y recibió la oportunidad en un partido difícil, cuando su equipo perdía 1-0. No era el momento idóneo para darle oportunidad a un novato, pero Claudinor Barbosa, técnico en turno de la Ola Verde, se la jugó con Rubén, y éste no lo defraudó.
"El Gato'' Chávez defendió en el segundo tiempo la portería norte de San Isidro, atrás de ella estaba la sección que se conocía como La Herradura.
A unos cuantos minutos de iniciada la parte complementaria Carlos Reynoso dio un gran pase a Enrique Borja, quien prendió el balón a la media vuelta y disparó al mero ángulo izquierdo de la portería defendida por "El Gato'' Chávez, quien en gran lance desvió el balón a tiro de esquina, en lo que fue su primer atajada en el futbol profesional y el primer aplauso que cosechó a lo largo de su brillante carrera bajo los tres postes.
Minutos después se formó una melé en el área lagunera, el balón salió rebotado y Roberto Hodge le bombeó el tiro a Rubén, quien corrió hacia atrás para desviar el esférico a corner, cayendo dentro de su portería por el esfuerzo realizado.
"El Gato'' quedó tirado en el pasto con los pies atorados en la red, cuando se percató de la presencia de Enrique Borja, quien le ayudó a levantarse y le dijo "muchacho, estás bien'', al tiempo que le tomaba entre sus manos el rostro. Fue un momento inolvidable, pues el gran ídolo del futbol mexicano confirmaba que "lo valiente no quita lo cortés''.
Los dos grandes lances de Rubén motivaron a sus compañeros y se lanzaron en busca del empate, el cual consiguieron en un remate de cabeza de Miguel Ángel Miccó en centro al segundo poste, un empate que supo a gloria.
Así inició la carrera de quien después iba a ser portero titular de los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara durante varias temporadas, equipo con el que fue subcampeón en 76 y 77.
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