Reducir estrés cotidiano puede prolongar vida
El estrés provocado por el trabajo y la vida cotidiana es uno de los principales detonantes del envejecimiento; controlarlo ayuda a vivir más de una manera saludable.
Suele sorprender que alguna persona viva más de 100 años. Lo primero que se pregunta en estos casos es: ¿cómo le hizo? Si bien es cierto que la medicina avanza día con día, de igual forma el estrés diario y la mala alimentación aumentan y afectan significativamente la salud.
Para lograr vivir 100 años es importante dejar a un lado el estrés, afirma el sitio electrónico “salusline.com”. Un estudio avalado por la Universidad de California descubrió que el estrés acelera el envejecimiento.
La investigación explica: Si los telómeros (las estructuras especializadas que se encuentran en los extremos de los cromosomas y que son indispensables para la división celular) de las células se vuelven más cortos, la célula ya no se divide y muere. Así, los telómeros son marcadores de la edad y de la esperanza de vida.
El estrés reduce la longitud de los telómeros. Así se ha visto en casos de mujeres con hijos enfermos y personas con padecimientos crónicos, entre otras. Por tal motivo, este estudio recomienda eliminar el estrés para tener una vida más longeva. Para lograrlo recomienda: actividades recreativas, jugar al bridge, ajedrez y pintar, entre otras muchas actividades lúdicas, pues todas estas actividades mantienen la mente despierta.
Algunas de estas actividades desarrollarán más el lado recreativo; otras, la parte intelectual.
Pensamiento Positivo. Otro de los factores que benefician la calidad de vida y reducen el estrés es tomar la vida con una filosofía positiva. Esto ayuda a combatir el estrés. Las personas optimistas tienen 50% menos riesgo de muerte.
Humor. Quien tiene la capacidad de realizar bromas y de tomar las cosas un poco a la ligera reduce notablemente sus niveles de estrés.
El trabajo. A una determinada edad llegan las jubilaciones. Pero hay personas que prefieren mantenerse activas, lo que es saludable. Realizar una actividad es bueno para mantenerse en forma, liberar tensiones y oxigenar el cuerpo.
Amistades. La soledad es un aliado del estrés. Tener amistades y compartir los deseos, las quejas, etc., ayuda a no sentirse solo y a disminuir las presiones.
Música. Las personas que escuchan música tienen un índice menor de pulsaciones por minuto, y su presión sanguínea se normaliza. La música tranquiliza.