Fueron infinidad de tópicos por los que me enteré a través de las charlas que a diario sostenía mientras tomaba la clase con el maestro Lourdes.
La charla del maestro era vivaz y sus relatos eran casi de cuerpo entero por el lujo de detalles, prácticamente me hundía en la charla y por esa narración descrita conocí a Benllurei, Zuloaga, Romero de Torres, Sorolla y otros muchos maestros con los que Lourdes tomó clases. La charla que más me impactó y conocí en detalles desconocidos y sus secretos devaneos, pero la genialidad maestría en su arte fue grandiosa "El Divino Viejo". Así llamaron a Auguste Rodín.
Lourdes estuvo casi dos años en el Atelier de modelado de Rodín en París. Para llegar al estudio fue una misiva de presentación que la extendió su maestro Ignacio Zuloaga, quien le unía una gran amistad con Rodín.
Tlalpan, D.F. Año 2009.
Rodín le dijo al maestro Lourdes tú vienes de lejanas tierras, de México, has caminado muchos kilómetros. Ésa la mejor manera de hacer que tus obras lleguen a darle a tu persona el conocimiento y dar a conocer al mundo, que existimos y que cumplimos con la misión que nos trajo a este mundo.
Algún día hemos de llegar a tu México, esto se lo dijo Rodín a Lourdes el año de 1915 y ahora después de aquella fecha, Auguste Rodín llegó a México con sus obras y llegó para quedarse, si pueden véanlo en el Museo Somata de este nuestro México.