Riesgos. Pese a las medidas de seguridad que la Cruz roja Mexicana marca a todas las delegaciones, no están excentas de ser víctimas de ataques. EL SIGLO DE TORREÓN
Luego de los hechos de sangre ocurridos en Sinaloa, donde una operadora de la Cruz Roja fue asesinada cuando sujetos ingresaron a las instalaciones para rematar a un herido, en Durango ya se toman medidas para reforzar la seguridad del personal de la benemérita institución.
Cristales resistentes, puertas y la presencia de Seguridad Pública por las noches, son algunas de las medidas que se adoptarán para protección de la Cruz Roja.
"Todos estamos expuestos porque nosotros servimos sin reservas... como dicen, haz el bien sin mirar a quien... actuamos con humanidad", dijo el coordinador del Área de Socorro, Rubén Ruvalcaba.
EXPERIENCIAS El comandante expresó que los accesos deberían reforzarse para tener control sobre las personas que ingresan al lugar, consciente de las agresiones suscitadas en otros estados.
"Si no hay autoridad presente, no ingresamos al lugar... es por seguridad de los socorristas; a hechos violentos se envía al personal más experimentado. Cuando se atienden emergencias donde el móvil es el crimen organizado se debe tener cuidado porque hay muchas unidades de emergencia y puede ser un factor de riesgo si no se actúa con precaución.
PROTOCOLO La Cruz Roja sigue a nivel nacional un protocolo de seguridad cuando atienden emergencias relacionadas con el crimen organizado. La atención médica es neutral; en casos graves, los heridos son trasladados al Hospital General.
"La institución está en contacto permanente con las corporaciones policiacas y responden al llamado de auxilio en cuanto se lo piden", afirmó el comandante.
