La Región lagunera de Durango no ha elevado su estadística de dengue en lo que va del año, aunque la confirmación de los dos primeros casos ha motivado que las labores de prevención y control se intensifiquen en los diferentes puntos de la región.
La Brigada de Control de Vectores fue reforzada con personal que se dedica a labores de nebulización en las colonias y comunidades rurales, con mayor intensidad en los sectores donde se ha tenido casos en años anteriores, como son las áreas urbanas de Gómez Palacio y Lerdo y las comunidades de Mapimí y Nazas.
Por otra parte, existe la coordinación con los municipios para efectuar campañas para el retiro de cacharros, con la intervención de las Direcciones de Servicios Públicos, Prevención Social y Salud.
A este respecto, los responsables de las dependencias hicieron un llamado a la población para que sume a dichas campañas e incluso, que tomen la iniciativa para deshacerse de las cosas que ya no utilizan y que pudieran tener acumuladas en sus patios, cocheras o azoteas.
Esto, debido a que retienen el agua de las lluvias y son sitios perfectos para que el insecto que transmite el dengue pueda criarse y llegar hasta su fase adulta, pues este vector prefiere las aguas limpias.
Además, pidieron que se reporten a los municipios los lotes baldíos o fugas de agua, los que también pudieran representar un riesgo para la población.
