Seguridad. Consideran que las cargas procedentes de Yemen son altamente riesgosas, por lo que queda suspendido el flujo aéreo con ese país.
Estados Unidos y gobiernos aliados reforzaron ayer el escrutinio de la carga y de paquetes enviados por aire y solicitaron a empresas y a la ciudadanía que estén más atentos, mientras los investigadores siguen buscando más paquetes bomba posiblemente enviados desde Yemen.
El FBI y el Departamento de Seguridad Nacional advirtieron que los paquetes enviados desde el extranjero sin remitente y con un exceso de estampillas requieren de una segunda inspección, según recomendaciones enviadas a funcionarios locales de todo el país que fueron obtenidas el lunes .
Las autoridades creen que terroristas radicados en Yemen enviaron dos paquetes bomba a sinagogas judías la semana pasada, pero que su intención pudo haber sido detonarlos en aviones en pleno vuelo. Aunque las autoridades interceptaron dos bombas en Emiratos Árabes Unidos y el Reino Unido, el asesor adjunto de seguridad nacional John Brennan dijo el domingo en un programa noticioso de televisión que "sería muy imprudente (...) asumir que no hay otros (paquetes)".
Los investigadores aún tratan de dilucidar la potencia de las bombas que se cree fueron diseñadas por el saudí Ibrahim Hassan al-Asiri, de 28 años de edad, el experto en explosivos de Al Qaeda en la Península Arábiga, la facción que se cree envió los paquetes. El miliciano es también sospechoso de colocar los explosivos en la ropa íntima del nigeriano acusado de intentar estallar el avión en Navidad y envió a su propio hermano en una misión suicida contra un funcionario saudí de alto rango.
Las autoridades yemeníes buscan a sospechosos vinculados con el grupo, pero liberaron a una estudiante de ingeniería en sistemas que había sido arrestada el sábado porque, dijeron, alguien se hizo pasar por ella cuando firmó los documentos de embarque. Un funcionario de Yemen manifestó el domingo que su gobierno busca dar una respuesta "quirúrgica" con la ayuda de Estados Unidos contra los autores del complot. El funcionario habló en condición de no ser identificado debido a la delicado del caso. Un grupo de investigadores estadounidenses se dirige a Yemen para ayudar en la búsqueda de sospechosos del envío de paquetes explosivos a Estados Unidos.
GRAN BRETAÑA SUSPENDE CARGA Por su parte, Gran Bretaña dio el inusual paso el lunes de prohibir la importación por aire de cartuchos de tinta grandes, al tiempo que anunciaba una amplia gama de medidas para suspender la carga aérea desde Yemen y Somalia, luego del descubrimiento de explosivos dentro de esos cartuchos.
A partir de hoy, pasajeros de aerolíneas no podrán transportar cartuchos grandes en su equipaje de mano por la menos un mes, dijo la secretaria del Interior Theresa May. Enviar cartuchos de tinta grandes por carga aérea hacia o desde Gran Bretaña también estará prohibido, dijo May, a menos que sean enviados a través de una compañía aprobada por el gobierno.
Toda la carga aérea sin acompañamiento desde Somalia hacia Gran Bretaña será prohibida, al igual que la carga desde Yemen, a causa de un posible vínculo entre terroristas de ambos países, dijo May. La decisión "está basada en posibles contactos entre Al Qaeda en Yemen y grupos terroristas en Somalia, así como preocupaciones sobre seguridad del aeropuerto de Mogadiscio. La medida será revisada en las próximas semanas, añadió.
Funcionarios estadounidenses dijeron que agentes de los servicios de espionaje apenas frustraron la semana pasada un plan para enviar a Chicago por correo bombas originadas en Yemen, en lo que las autoridades a ambos lados del Atlántico han descrito como un posible intento de hacer estallar aviones en pleno vuelo.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo previamente en la Cámara de los Comunes que su gobierno está decidido a eliminar el terrorismo en la Península Arábiga y prometió ayudar a los aliados árabes a combatir esa amenaza.
Se arrepiente de avisar
"La pista que llevó a las fuerzas de seguridad hasta los dos paquetes bomba en dos aviones de carga enviados desde Yemen con destino a Estados Unidos la dio un arrepentido de Al Qaeda', informaron funcionarios británicos a la cadena BBC.
De acuerdo con las fuentes, el integrante de Al Qaeda arrepentido es Jabr al-Faifi, un miliciano ex reo del centro de detención de la base estadounidense en Guantánamo, Cuba, quien se entregó a las autoridades de Arabia Saudita hace dos semanas. Al-Faifi salió de Guantánamo en diciembre de 2006 al resultar beneficiado de un programa de rehabilitación en Arabia Saudita, aunque luego regresó sus actividades con la red Al Qaeda en Yemen, donde presuntamente se organizó el envío de los paquetes bomba.
Las informaciones apuntan a que el ex prisionero quería volver a su casa, por lo que se entregó y reveló los planes de los paquetes explosivos durante un interrogatorio con las autoridades sauditas.
Antes de entregarse, el miliciano se puso en contacto con funcionarios del gobierno saudita, quienes se encargaron de arreglar con Yemen su regreso, según el portavoz del ministerio yemenita del Interior, Mansour al-Turki. Las fuentes no revelaron detalles de cuándo o dónde el miliciano de Al Qaeda dio el aviso sobre los explosivos, enviados por mensajería y cuyo destino eran dos sinagogas de la ciudad estadounidense de Chicago. La inteligencia estadounidense considera que los paquetes bomba fueron preparados por Ibrahim Hassan al-Asiri, un experto en explosivos integrante de la red de Osama bin Laden, quien al parecer fabricó el explosivo del atentado fallido del vuelo Ámsterdam-Detroit de 2009.