Los aficionados de los Marlines, en su mayoría niños y jóvenes, hicieron sonar sus instrumentos muy al estilo del Mundial de Futbol. Regalan vuvuzelas en el partido de los Marlines
Uno de los ruidos típicos de la Copa Mundial de futbol en Sudáfrica ambientará un partido de beisbol de los Marlines de Florida. Si gusta o disgusta, es lo de menos. En coincidencia con la fiebre del futbol que la Copa del Mundo ha desatado en Florida, los primeros 15,000 aficionados que lleguen el sábado al encuentro en casa de los Marlines contra los Rays de Tampa Bay recibirán gratis una vuvuzela.
El instrumento, semejante a una trompeta, tendrá la mitad del tamaño de las que han causado furor en Sudáfrica para emitir ese sonido omnipresente en la competencia mundialista.
Desde hace meses, los Marlines tenían la idea de repartir las vuvuzelas para alentar el entusiasmo, por describirlo así.
"Hace mucho ruido", dijo el relevista Brian Sanches de los Marlines, quien asistió a principios de semana a una presentación preliminar de los instrumentos.
"Causará una gran distracción", temió el segunda base Sean Rodríguez, de los Rays, quien desconoce el sonido que harán las vuvuzelas por obsequiarse.
La iniciativa salió bien para los Marlines en diversos aspectos al aprovechar la gran popularidad de la Copa del Mundo en la región multicultural de Miami, más el hecho de que el equipo ofrecerá un concierto al término del partido del sábado con el astro del merengue Sergio Vargas y la cantante Milly Quezada.
Asimismo, los Marlines quieren valerse de cualquier cosa que les aumente la asistencia. El equipo registró en la semana una asistencia en casa promedio de 16,182 aficionados, la más baja en las Mayores. "Las vuvuzelas siempre han sido parte del futbol, aunque tal vez no tanto como en Sudáfrica, ni teníamos idea de que tendrían tanto éxito, aunque sabíamos que estarían en la Copa Mundial", dijo Sean Flynn, vicepresidente de comercialización de los Marlines. "Se nos ocurrió ¿por qué no aprovechamos algo de ese ruido para el entusiasmo?".
El consentimiento de las autoridades de las Mayores no es necesario para la distribución de obsequios, ni los Marlines necesitan un permiso especial para regalar las ruidosas vuvuzelas.
Todo indica que los Marlines tienen pensado aumentar el ruido en los partidos debido a que el equipo tiene planes para obsequiar después campanas, tambores, silbatos de samba y globos aplaudidores.