De vuelta a casa. Miembros de la Cruz Roja reparten agua entre la población que regresa. EFE
PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ.- Las autoridades de Haití esperan que el terremoto de enero sirva para descentralizar la devastada y sobrepoblada capital del país, pero el millón de haitianos que huyó al campo empieza a volver a las ciudades-campamento de Puerto Príncipe, complicando la reconstrucción.
El presidente René Preval ha insistido que el Haití del futuro debe ser descentralizado. En la actualidad, un tercio de los nueve millones de haitianos vive en la capital, que además fue la ciudad más castigada por el terremoto.
Preval anunció la ''Operación Demolición'' en un esfuerzo por retirar todos los escombros de edificios públicos y privados que se derrumbaron en el sismo. Los ocupantes serán retirados a la fuerza de ser necesario, dijo Aby Brun, un arquitecto integrante del equipo de reconstrucción. "Destruiremos en forma metódica y segura'', dijo Brun. El ex presidente Clinton, que se encontraba en Haití ayer como enviado especial de Naciones Unidas para el socorro de Haití, ha insistido desde un principio que la reconstrucción "no se medirá en días y semanas, sino que se medirá en meses e incluso años''.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés) y sus dependencias asociadas comenzaron la reconstrucción.
La agencia paga empleos para los haitianos en Puerto Príncipe aunque lo hace especialmente en ciudades que reciben a inmigrantes para impulsar el plan de Preval."Queremos crear oportunidades para ellos en las ciudades menos importantes'', dijo el segundo funcionario de la agencia, el doctor Anthony Chan.
En puerta la adopción
El Gobierno de Haití integra una base de datos sobre los niños que quedaron huérfanos a causa del terremoto del 12 de enero pasado y mediante la embajada de México y el DIF se elabora un padrón con las personas que desean adoptar para tomar una decisión correcta en su momento.
El embajador de Haití en México, Robert Manuel, señaló que cuando la situación se aclare se podrá decidir si algunos niños se entregan en adopción a parejas.
"Debemos asegurarnos primero que los niños realmente perdieron a sus familias y segundo que quienes los adopten realmente les ofrezcan las condiciones que merecen", indicó. Comentó que por ahora es difícil saber el número de menores que quedaron desamparados, pues se calcula que fallecieron unas 250 mil personas y se desconoce cuántas eran adultos y cuántos niños. En todo caso los gobiernos de México y Haití mantienen una posición común en cuanto a ser prudentes y escrupulosos en los trámites para asegurarse de la condición de orfandad antes de darlos en adopción.
