Contenido. Las harinas de trigo y maíz deberán tener vitamina B, ácido fólico, hierro y zinc. AGENCIA REFORMA
A partir de ayer, las industrias harineras del trigo y el maíz están obligadas a adicionar con vitaminas y minerales las tortillas, el pan, los cereales, las pastas y las galletas que elaboran.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó que ayer entró en vigor la Norma Oficial Mexicana 247-SSA1-2008, que establece que esos alimentos deberán contener vitamina B, ácido fólico, hierro y zinc, entre otros micronutrientes, con el propósito de contribuir al combate de la desnutrición crónica que padecen algunos sectores de la población.
En un comunicado, detalló que las industrias tienen un plazo de 180 días naturales para cambiar las etiquetas de sus productos y avisar a los consumidores sobre los nuevos ingredientes.
"La NOM 247 (...) pone énfasis en la industria del maíz y el trigo debido a que constituyen una fuente de amplio consumo nacional y pueden ser un vehículo importante para llevar micronutrientes esenciales a las clases más necesitadas, como es el ácido fólico, que ayuda a mujeres embarazadas a proteger el embrión de padecimientos tales como las malformaciones congénitas (labio leporino y paladar hendido)", indicó.
"Actualmente, las harinas de maíz nixtamalizado son menos enriquecidas que las de trigo, ya que estas últimas han venido desde años atrás adicionando estos micronutrientes", agregó.
La nueva norma, destacó, establece diversos mecanismos de control de calidad. La autoridad sanitaria federal, ejemplificó, deberá contar con la evidencia documental que garantice que las harinas que no han sido adicionadas serán destinadas para frituras y que los cereales para consumo humano no contienen aflatoxinas.
La Cofepris recordó que alrededor de 23 por ciento de los niños padece algún grado de anemia.
"La deficiencia de hierro afecta a 40.5 por ciento de las mujeres mexicanas, 67 de niños menores de 2 años y 34 de niños en edad preescolar", apuntó.
