Remakes: Deja vu en pantalla grande
Las canciones que fueron éxitos radiales en décadas anteriores han vuelto “en manos” de María José o Mijares; telenovelas como Corazón Salvaje o Cadenas de Amargura también han regresado pero sin pena ni gloria. El cine, no el de México pero si el de Estados Unidos, no se podía quedar atrás en cuanto a remakes se refiere. Bien dijo en alguna ocasión Susana Zabaleta, “el pasado nos vuelve a pasar”.
Las justificaciones que los “creadores” de hoy dan ante tal situación son muy simples, “quisimos retomar esta historia con el fin de que la conozcan las nuevas generaciones” o bien “desde que era niño tenía en la mente realizar esa película”.
¿Acaso las ideas se acabaron? o ¿qué tendrían de diferente los guionistas o directores de los setenta u ochenta en relación a los que ahora laboran en Hollywood? Una respuesta muy tajante sería: “a los actuales se les secó el cerebro”, aunque quizá, lo que posiblemente sucede, es que no desean arriesgarse a probar ideas frescas y retoman tramas que en su momento trascendieron. Sin embargo esto no garantiza el éxito ya que mientras ciertos remakes han triunfado, otros han fracasado y ampliamente.
“Hay una grave sequía de guionistas, sobre todo en el mundo de los grandes estudios de Hollywood y evidentemente a nivel mundial ha sido un tema constante. Aquí en México un guionista se tiene que partir en cuatro para sobrevivir económicamente hablando y de esta manera lograr, mucho tiempo después, terminar un guión original” explica el actor lagunero Raúl Méndez, quien ha trabajado en producciones como 2033 y La Profecía de los Justos.
“NO HAY NADA NUEVO BAJO EL SOL”
Max Rivera, crítico de cine, comenta que él no es creyente de lo sagrado o intocable en cuanto a las artes se refiere, por lo que no está a favor ni en contra de los refritos, “sino todo lo contrario. Prefiero las obras originales, que además son las que suelen llevarse la mayor gloria; pero de ninguna manera desprecio un buen remake”.
“Exigir originalidad a ultranza no es más que ignorar la vieja sentencia bíblica del Eclesiastés, que nos recuerda que no hay nada nuevo bajo el sol. Ahora, en defensa de los remakes, cito a Heráclito, con aquello de que nadie se baña dos veces en el mismo río. En este caso el río es la sociedad, y un remake va a reflejar por fuerza las tendencias sociales, políticas, estéticas y tecnológicas de su propio tiempo, siempre cambiantes.
“Entonces el remake funciona hasta como indicador antropológico. Esto debe servirnos de consuelo, por si tiramos 50 pesos viendo un churro, sabremos que de perdido serviremos de sujeto de estudio a algun sociólogo del futuro”.
El cineasta torreonense Fernando Santoyo (Actores SA) coincide con la opinión de Méndez, pues asegura que la mayoría de los remakes no valen la pena.
“El hecho de rehacer historias se supone que es para ‘mejorar’ una obra, pero, ¿qué le puedes mejorar a cintas como Psicosis o Halloween?... He leído que hay planes de realizar de nueva cuenta El Cuervo y Volver al Futuro, ¿en verdad alguien piensa que las originales sean malas?, ¿es necesario volver hacerlas?
“Tal vez un buen remake sería el de alguna cinta que fue mala y que tenía una gran idea, pero en Hollywood no son tontos, sólo hacen remakes de películas exitosas y famosas, jamás voltean a ver los fracasos para rehacerlos de buena manera.
Santoyo considera correcto el cambio de enfoques en historias como por ejemplo, Batman Begins. “Eso creo que sí está mucho mejor y me refiero a los ‘reboots’, que son actualizaciones...nuevos enfoques de alguna historia, como el caso de Batman Begins, Star Trek o la nueva, Predators. Creo que estos son más interesantes porque aportan frescura a algún tema ya visto”.
Billy Rovzar, productor de Lemon Films, justifica a Urbana la realización de los remakes. “Creo que hay dos razones para llevarlos a cabo y son que el original no tenía un buen presupuesto o la tecnología necesaria y que no se vio por una mala distribución”.
LOS BUENOS, LOS MALOS
Para Rivera, los remakes que sí han cumplido con las expectativas son King Kong de Jackson, Casino Royale de Campbell, La Gran Estafa de Soderbergh, La Mosca de Cronenberg y Scarface de De Palma.
“Y los pésimos serían Invasión de los Wachowski, La Pantera Rosa de Levy, Rollerball de McTiernan y El Planeta de Los Simios, Willy Wonka y Alicia En El País De Las Maravillas, de Burton, que no me parecerían tan malas si fueran de alguien más”.
Santoyo dice que, “Scarface de De Palma es mejor que la original de Howard Hawks; The Hill Have Eyes de Alexandre Ajá superó la obra de Wes Craven y Dawn of the Dead de Zack Snyder también me pareció mejor que la original de George A. Romero.
“Hay otros que son buenos largometrajes pero el peso del original les hace sombra, como Halloween de Rob Zombie, que es bueno pero el de John Carpenter lo eclipsa.
Entre los grandes “fiascos” Fernando de igual manera cita el remake de La Profecia de John Moore, “ ésta es una cinta innecesaria, carente de ritmo y mal montada. Psicosis de Gus Van Sant, se atrevió a tocar el clásico de Hitchcock, el problema de ésta radicaba en el mal casting y que muchas cosas que funcionaban en la original se debían a la atmósfera, a la foto en blanco y negro y la versión a colores perdió su magia y misterio”.
Max detalla cuáles remakes valdría la pena trasladar a esta época. “Como siento debilidad por la ciencia ficción, me gustaría ver nuevas versiones de Silent Running, El Abismo Negro, Cuando el Destino Nos Alcance, y Forbbiden Planet. Claro, bien hechecitas.
“También sería bueno resucitar las películas del miedo a la guerra atómica, como El Día Después, On the Beach o The Miracle Mile, porque la amenaza nuclear sigue latente y de hecho, más insidiosa”.
PERSONAJES DE LOS OCHENTA...¿MINAS DE ORO?
Por otra parte, muchas cintas que se han hecho en los últimos años se encuentran basadas en historias o personajes que hicieron de las suyas en la televisión de los ochenta como Transformers, Gi Joe o Alvin y las Ardillas. Incluso, después de años de “cocinarse” hace unos días se confirmó la noticia de que la cinta de los Felinos Cósmicos ya es una realidad al igual que una nueva serie animada, aunque en la red hay una extraño filme de Leono y sus amigos en el que figuran Matthew McConaughey y Tea Leoni.
Estas cintas han recaudado millones de dólares. Y es que ocurre un fenómeno muy singular que ha servido de imán para atraer televidentes, los padres de familia quieren verlas para recordar su infancia y de paso llevan a sus hijos, creando una nueva generación de fans.
“En una apuesta tan cara como el cine, no podemos culpar a los productores por buscar una ventaja que los acerque a recuperar la inversión y a la rentabilidad. El recurrir a la cantera de historias y personajes de los ochenta, no es más que un elemental cálculo matemático, surgido de la siguiente pregunta: ¿Que época le inspira nostalgia a la generación que actualmente tiene mayor poder adquisitivo? La respuesta ya la sabemos” comenta Rivera.
De que han dejado ganancias no hay duda, al menos hasta 2009, porque al parecer la fórmula de “rescatar” las estrellas de la TV de los ochenta está dejando de funcionar por lo que los grandes estudios de la Meca del Cine analizan ya otras opciones, según cuenta Santoyo.
“Acabo de leer un artículo en el que se menciona que la productoras ya están analizando realizar obras más originales y dejar los remakes, reboots, adaptaciones de caricaturas, juegos o programas viejos; esto por los malos ingresos que han dejado este año en la taquilla, específicamente cintas como El Principe de Persia y The A-Team”.