El primer ministro británico, Gordon Brown, anunció su renuncia como gobernante y líder del Partido Laborista, pero aclaró que no será hasta septiembre cuando su partido elija a un nuevo dirigente.
El primer ministro británico, Gordon Brown, anunció su renuncia como gobernante y líder del Partido Laborista, pero aclaró que no será hasta septiembre cuando su partido elija a un nuevo dirigente.
'No tengo deseos de quedarme en esta posición más allá de lo necesario', afirmó Brown, y anunció que iniciará negociaciones formales con el líder del Partido Liberal Demócrata, Nick Clegg, para formar una coalición que responda al 'interés nacional'.
Los liberales y laboristas, ambos partidos de izquierda, iniciarán este lunes por la noche las conversaciones formales.
'La razón por la que tenemos un 'parlamento ahorcado', es que ningún partido ni ningún líder fue capaz de asegurar una mayoría', afirmó el primer ministro, durante un mensaje breve en las afueras del número 10 de Downing Street, la residencia oficial, donde no respondió a preguntas de los reporteros.
El gobernante Partido Laborista tuvo la peor caída electoral en décadas, al obtener 258 diputados, 92 diputados menos que en las elecciones de 2005.
El Partido Conservador consiguió el mayor número de parlamentarios (306), pero no consiguió los 326 diputados que necesita para poder conformar un gobierno de mayoría.
Por su parte el Partido Liberal Demócrata, que dirige Nick Clegg, consiguió 57 escaños, suficientes para lograr una coalición de gobierno con los conservadores.
Desde el viernes 7 de mayo conservadores y liberales iniciaron negociaciones para tratar de formar una alianza política. Sin embargo, hasta este lunes no habían llegado a acuerdos concretos.
Los liberales piden como condición una reforma al sistema electoral, para crear uno de representación proporcional, algo que aceptaron los conservadores de último momento, en un intento por destrabar las negociaciones.
El ex dirigente del Partido Conservador, William Hague, quien participa en los acuerdos, se apresuró a declarar a la prensa local que su partido ofrecerá 'un referendo sobre un sistema alternativo de votación' para que la gente decida.
Esta declaración la hizo después de que Brown anunció que buscará el apoyo de los liberales para formar una coalición de gobierno.
Nick Clegg, el llamado 'kingmaker' de esta elección -quien tiene la llave del futuro gobierno- reconoció que la decisión de Brown de renunciar es un importante anuncio. 'Creo que puede ser un importante elemento en una transición suave'.
Los liberales demócratas deberán decidir si apoyan un gobierno de la izquierda laborista o derecha conservadora.
El político conservador, William Hague, señaló que la opción ahora para los liberales demócratas es ir con los laboristas 'con un gobierno que no será seguro... o continuar dialogando con nosotros para tener un gobierno con una mayoría parlamentaria'.
'No debemos tener otro primer ministro que no fue electo', refiriéndose a Gordon Brown, quien nunca ha ganado una elección como líder del laborismo.
Los analistas políticos consultados por Notimex, señalaron que habría una clara mayoría entre conservadores y liberales demócratas. En cambio, liberales y laboristas no formarían mayoría absoluta y requerirían de los llamados partidos pequeños para gobernar.
Las matemáticas electorales arrojan que si los conservadores y los liberales forman una coalición tendrían 363 diputados en la Cámara de los Comunes o Cámara baja, suficientes para gobernar.
En cambio, si los laboristas y liberales demócratas llegan a acuerdos en los próximos días, sólo tendrían 315 diputados, 11 menos de los que se requieren para aprobar iniciativas de ley y acuerdos.
Al cierre de esta edición, los medios locales especulaban sobre quién podrá sustituir a Gordon Brown como líder del Partido Laborista y eventual primer ministro, en caso de que se concrete una alianza laborista-liberal en los próximos días.
