El Gobierno Federal confirmó que Cecilia Romero dejó ayer el cargo de comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM) a raíz de la masacre de 72 migrantes en Tamaulipas.
Tras la masacre, ocurrida hace tres semanas, trascendió que Romero sería removida, pero su salida no se dio.
De acuerdo con fuentes gubernamentales, Romero fue notificada el lunes que sería removida de esa posición, por lo que la funcionaria elaboró una carta de despedida que circuló de manera interna en el INM por el sistema de Intranet.
Por su parte, la Secretaría de Gobernación (Segob), de la cual depende el INM, informó que Cecilia Romero presentó su renuncia como comisionada del Instituto.
Romero ejercía ese cargo desde el inicio del actual sexenio, a pesar de que no tenía experiencia en materia migratoria. En el INM era responsable de vigilar la entrada de extranjeros al país y de coordinar los apoyos a migrantes.
Tras la matanza de 72 personas provenientes de Guatemala, El Salvador, Honduras y Brasil, que buscaban cruzar a Estados Unidos, Romero fue criticada por la falta de atención del INM a grupos de migrantes que caen víctimas del crimen organizado.
Funcionarios federales definirán en las próximas horas el relevo de Romero.
Romero agradeció el "trabajo" de sus colaboradores, con quienes se reunió por la mañana para revisar temas de la agenda migratoria.
La Segob afirmó en un comunicado que en la gestión de Romero "se dignificaron las estaciones migratorias y se reforzó la capacitación de agentes".
