"La corrupción y la hipocresía no deberían ser productos
Inevitables de la democracia, como sin duda lo son hoy."
Mahatma Gandhi
Por lo menos en esta ocasión el escándalo se ve acompañado por la identificación de los presuntos responsables de las tres principales matanzas que han ocurrido en Torreón en este 2010. Han sido ya arraigados los directivos del penal de Gómez Palacio, Durango, quienes permitían salir por las noches a un grupo de sicarios con vehículos y armas oficiales para llevar a cabo asesinatos por encargo.
El hallazgo de los responsables, sin embargo, no fue producto de un trabajo de investigación de la Procuraduría General de la República o de alguna otra institución gubernamental. Lo que llevó a la identificación y arraigo de los presuntos responsables fue un interrogatorio extrajudicial llevado a cabo por un grupo del crimen organizado. La dramática grabación en video fue colocada en YouTube. Rodolfo Nájera, un policía de Lerdo, Durango, visiblemente golpeado, acompañado de dos hombres enmascarados, "confesó" que las ejecuciones fueron realizadas por sicarios recluidos en el Centro de Rehabilitación Social número 2 de Durango ubicado en Gómez Palacio. El policía señaló que los reos salían del penal todas las noches después de las ocho con el apoyo de la propia directora. Una vez hecha esta confesión, el policía fue asesinado por sus secuestradores y su muerte quedó grabada en el video.
El caso del Cereso de Gómez Palacio ratifica la manera en que el crimen organizado ha tomado el control de las instituciones del Estado mexicano. Hemos visto cuerpos completos de Policía municipal a las órdenes de bandas de criminales; también a altos funcionarios de las corporaciones de combate al crimen organizado, detenidos y procesados por estar al servicio de los criminales.
Las cárceles tenían fama de estar bajo control del crimen organizado, pero el caso de los sicarios de Gómez Palacios es mucho peor de lo que podríamos haber imaginado. Que un grupo de reos pueda salir todas las noches de un penal para delinquir y realizar matanzas, transportándose en vehículos oficiales y utilizando armas asignadas a los custodios, es aterrador.
Para los habitantes de la Comarca Lagunera debe ser un alivio saber que los responsables de las masacres de El Ferrie, el Juana's y la quinta Italia Inn, han sido identificados. La gran pregunta es si esta situación se registraba solamente en el Cereso 2 de Durango o si es una práctica común en los penales del país.
La información de estos últimos días parece confirmar que no sólo hay un alto grado de impunidad en los crímenes que comete la delincuencia organizada en México sino que incluso aquellos responsables que aparentemente sí son castigados y encarcelados continúan sin preocuparse con su labor ilícita desde los reclusorios del país. Con razón los criminales temen ante todo la extradición a Estados Unidos, donde presumiblemente no tienen el control de los penales. Si todos los reclusorios de México otorgan las mismas oportunidades a los criminales que el de Gómez Palacio, con razón los criminales no muestran miedo a ser detenidos.
Una vez más encontramos que el problema principal de México es la acentuada debilidad de sus instituciones. El crimen organizado las ha penetrado a niveles que cuesta trabajo creer. Pero si El Chapo Guzmán pudo escapar sin problemas de una cárcel federal de alta seguridad, ¿por qué no podrían otros sicarios convertir a los penales en sus oficinas?
EN CAMPAÑA
La verdad es que Andrés Manuel López Obrador ha estado en campaña desde hace por lo menos dos años. Es único candidato a la Presidencia que ha podido utilizar para su beneficio personal los tiempos oficiales de un partido, el Del Trabajo. Sus giras de proselitismo lo han llevado a todo el país. La mayoría de los medios de comunicación, pese a sus quejas de un bloqueo informativo, le han dado espacios invaluables. El problema es que si él no es el candidato, dividirá inevitablemente a la izquierda.
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