Refuerzo. Hoy inicia el Tercer Curso de Donación de Órganos y Tejidos con Fines de Trasplantes en el Hospital General de Durango; la actividad está dirigida al personal relacionado con el área. Se contará con la presencia de representantes nacionales. ARMANDO ACEVEDO / EL SIGLO DE DURANGO
El 60 por ciento de la procuración de órganos ha sido positiva.
CONCIENCIA Ortencia de Jesús Aragón Ramírez, una de las tres coordinadoras de Donación y Trasplantes del Hospital General (HG), dijo que "ha avanzado la cultura de donación de órganos"; con los familiares de pacientes con muerte cerebral, se ha logrado donación de órganos en el 60 por ciento de los casos de procuración. Este año ha habido tres donaciones bajo esta circunstancia; en 2009 se registraron nueve en total.
En el caso de donadores cadavéricos, como quienes fallecen por paro cardiaco, tienen seis horas para realizar el protocolo de trasplante; para muerte cerebral se requiere un lapso de 72 horas.
La especialista refirió que cuando el médico determina que el paciente sufrió muerte de este tipo se procede a realizar un electroenfalograma y una angiografía carotidia para corroborar que ya no exista vida.
La tarea de las también tanatólogas se ha facilitado porque los familiares por lo regular ya conocen información relacionada con la donación.
El 70 por ciento de las donaciones proviene de personas que perdieron la vida en accidentes, son casos "médicos legales". Se ha establecido buena relación con el Ministerio Público para que el departamento se pueda acercar a las familias. Hígado y riñón son los órganos que encabezan las listas de espera.
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IMPLANTES
Óseos se han practicado en este año en el Hospital General.
PROCESOS
De trasplantes de córnea se han hecho; en 2009 fueron 24.
Extensión de vida
Cuando alguien fallece, está en etapa terminal o bien presenta muerte cerebral, el área de Procuración de Órganos se acerca con los familiares para brindar apoyo y sobrellevar el duelo.
Luego de la fase de aceptación se les plantea la posibilidad de donar los órganos y tejidos, todos o algunos. Si las personas se niegan, no es un fracaso para las tanatólogas, pues la información fue otorgada y puede ser de utilidad más adelante.
Los familiares que aceptan donar los órganos de su pariente se recuperan más rápido del dolor de la pérdida; a ellos se les concientiza acerca de la nueva oportunidad de vida que le brindaron a otro humano y de algún modo saben que su ser querido vive en otro cuerpo.
