Reos inconformes por el nombramiento de un nuevo comandante en la Penitenciaría de La Mesa en Tijuana, provocó un conato de violencia este lunes, al manifestar su descontento por la designación.
Asimismo, al enterarse de que celadores vigilarían interior y exterior del penal, los internos del edificio 6, considerados los de mayor peligrosidad, se amontonaron junto a las rejas de sus celdas y las hicieron sonar, lo que puso en alerta a las autoridades.
Personal de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) ingresó a penal para constatar las condiciones que prevalecían, y de acuerdo con el Ombudsman de Baja California, Heriberto García García, la situación quedó controlada antes del mediodía.
Familiares que se reunieron en las afueras de la cárcel, ante el temor de que se suscitara algún motín, como los registrados en septiembre del 2008 que costaron la vida a más de 20 internos, acusaron que el descontento se debió al nombramiento de un comandante que se ha distinguido por los malos tratos contra los reos.
García García aseguró que la inconformidad fue de algunos de los internos, y desde que el personal de la PDH ingresó, la situación estaba controlada.
Sostuvo que la PDH se limitó a verificar que no se violentaran los derechos humanos de ninguna persona, al margen de su estatus legal, y advirtió que el nombramiento de un nuevo comandante quedó dentro de la competencia de las autoridades penitenciarias.