La condición de salud del menor de edad herido durante un tiroteo entre delincuentes y policías ayer al sur de la ciudad, se reporta como grave, mientras que dos agentes lesionados están fuera de peligro, informó la Secretaría de Salud en Nuevo León (SSNL).
El titular de la dependencia, Jesús Zacarías Villarreal Pérez, indicó que el balazo al niño de 10 años dañó parte del intestino, por lo que se le intervino de inmediato en el Hospital General de Zona 21 del IMSS.
"Es una lesión que sí pone en peligro su vida, está grave pero estable en este momento, está en terapia intensiva, esperamos todos que pueda evolucionar favorablemente, pero sería muy prematuro adelantar -pronósticos-, el reporte de los médicos es que está grave", reiteró.
Subrayó que por instrucción del gobernador Rodrigo Medina de la Cruz se brinda, como en casos anteriores, todo el apoyo médico y psicológico al menor y a su familia.
Zacarías Villarreal dijo que en el caso de los policías estatales, uno resultó herido en la parte inferior del pie izquierdo y otro en un glúteo del mismo lado, por lo que sus vidas no corren peligro.
El menor y los efectivos resultaron heridos en los hechos registrados ayer en la colonia Ignacio Manuel Altamirano, donde delincuentes y policías de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) protagonizaron el enfrentamiento.
El infante viajaba con su madre en un camión urbano que pasaba por el lugar al momento del tiroteo, cuando recibió un impacto de bala en la axila derecha, el cual le afectó órganos vitales.
