Con votos en contra y abstenciones de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), la mayoría priista aprobó en la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, la Cuenta Pública 2007, correspondiente al primer año del Gobierno del presidente Felipe Calderón, en la que critican la opacidad, transferencias e irregularidades en la Administración pública.
El dictamen redactado por la presidencia de la Comisión de Presupuesto, a cargo del priista Luis Videgaray, refiere que los señalamientos de la Auditoría Superior de la Federación con respecto al gasto en 2007 genera distorsiones en el alcance de las políticas públicas, pues algunos ramos alcanzan el mayor número de inconsistencias antes detectadas.
El dictamen que se someterá a discusión este miércoles en el pleno de la Cámara de Diputados exhorta al Ejecutivo a mejorar el uso y destino de los recursos públicos, así como la transparencia de su Administración.
"El Gobierno deberá ordenar a sus entidades de administración a abstenerse de canalizar recursos derivados de subejercicios, y utilizar esquemas financieros que tiendas a eludir el reconocimiento contable de los pasivos; a mejorar la eficiencia recaudatoria del Estado, combatiendo con firmeza la evasión y elusión fiscal, otorgando mayores facultades recaudatorias a las entidades federativas y municipios y mejorando la recuperación de los créditos fiscales", señala el dictamen.
Los diputados del PAN y del PRD reclamaron no haber sido integrados en la redacción del dictamen, que por una agenda particular del Partido Revolucionario Institucional (PRI) -dijeron-, se salta las Cuentas Públicas de 2003 a 2006 del sexenio de Vicente Fox para entrar de lleno al debate sobre la Administración del presidente Felipe Calderón.