Dos agentes de la Policía Federal estuvieron a punto de ser linchados por una enardecida turba de habitantes del pueblo de San Mateo Tlaltenango, delegación Cuajimalpa, al poniente de la ciudad de México.
Los habitantes ataron a los elementos en el kiosco central y les propinaron una fuerte golpiza, pero fueron rescatados por granaderos.
De acuerdo con información de MVS Noticias, los uniformados tripulaban la patrulla 09192 cuando realizaban una inspección en la zona para presuntamente cumplimentar una orden de aprehensión.
Los oriundos se percataron de que los policías federales se encontraban en aparente estado de ebriedad, por lo que decidieron bajarlos de la patrulla para agredirlos. La unidad policial fue blanco de una lluvia de piedras que le estrellaron los cristales.
La amenaza subió de tono cuando repentinamente sonaron las campanas de una Iglesia y decenas de personas se dieron cita en la plaza para atestiguar el intento de linchamiento.
Los policías federales fueron identificados como Giovani Reyes Ruiz y Ricardo López Araujo, quienes sufrieron lesiones menores por golpes. Pese a que informaron a los pobladores que el motivo de su presencia obedecía al cumplimiento de un mandato judicial, la turba consideró que era falso debido al estado en que se encontraban.
Al lugar se presentaron elementos del cuerpo de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y del Grupo Especial de Reacción e Intervención de la Procuraduría capitalina, encabezados por el fiscal de Cuajimalpa quien luego de establecer un diálogo con los pobladores logró que liberaran a los agentes federales.