Acciones. El Gobierno de México apoyará las demandas que preparan organizaciones civiles de EU contra la Ley Arizona. ARCHIVO
El Gobierno de México considera participar bajo la figura "amigos de la corte", que permite a terceros intervenir en una disputa judicial, en las demandas que preparan organizaciones civiles de Estados Unidos contra la Ley de inmigración aprobada en Arizona, dijo ayer la canciller Patricia Espinosa.
La Ley SB1070 que criminaliza la presencia de inmigrantes indocumentados, "es una iniciativa con base racial que va contra el goce de los derechos humanos en un país que ha sido promotor de los mismos", señaló la secretaria de Relaciones Exteriores en entrevista.
Además de participar como "amicus curie" (amigos de la corte) en las demandas que presenten organizaciones no gubernamentales en Estados Unidos, México estudia emprender otras acciones en los foros internacionales, explicó la alta funcionaria.
Mientras tanto, el gobierno de Felipe Calderón se prepara para dar todo el "apoyo legal e institucional" a los emigrantes mexicanos que puedan verse afectados por la aplicación de esta Ley cuando entre en vigor, a finales del próximo mes de julio.
Para ello, se están dando instrucciones a los cinco consulados que México tiene en ese estado, añadió.
La canciller explicó que durante la visita que Calderón realizará la próxima semana a Estados Unidos, tras su participación en la Cumbre Unión Europa-América Latina y el Caribe de Madrid, habrá "una reacción firme, clara y directa de rechazo y condena" a esta iniciativa.
No obstante, aseguró que la "fuerte reacción" de México contra esta Ley coincide con la postura del mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, y de otros sectores de EU que han cuestionado la medida.
Sobre el boicot comercial contra Arizona que se prepara a través de redes sociales en México, Patricia Espinosa dijo que "lo respeta", pero señaló que el papel del Gobierno debe ser el de buscar "vías de diálogo o tomar acciones preventivas".
Sin embargo, matizó que como Gobierno no habrá "ningún entusiasmo" en asistir a reuniones o encuentros en Arizona, donde ya la cancillería emitió una alerta para disuadir a los mexicanos a viajar a ese estado.
La Ley de Arizona, promulgada el pasado 23 de abril por la gobernadora republicana, Jan Brewer, convierte en delito menor la presencia ilegal en ese estado y otorga a los departamentos policiacos la autoridad de cuestionar el estatus de una persona si existe "sospecha razonable" de que es un inmigrante ilegal.
Admite Calderón tensión con EU
El presidente Felipe Calderón admitió que "sí, hay una tensión desgraciadamente" con Estados Unidos por la ley SB1070 en Arizona, a la que calificó de "irresponsable, en un momento electoral, y que es una ley que no soluciona el problema que tenemos y no aborda correctamente el tema migratorio".
El titular del Ejecutivo concedió una serie de entrevistas a medios españoles, entre ellos El País, que ayer publicó fragmentos de esa conversación.
Cuestionado sobre la citada normatividad, aprobada el 23 de abril pasado, Calderón puso énfasis en un componente de la ley SB1070. "Esta Ley integró un componente muy peligroso que el racial, que permite que se apliquen criterios de apariencia física y racial para fundar las detenciones, lo cual pues es francamente un retroceso y una política claramente discriminatoria", dijo.