Luego de que Simón Charaf, propietario del Bar Bar –donde el pasado 25 de enero el futbolista Salvador Cabañas recibió un disparo de bala en la cabeza-, acusara a la empresa Televisa de quererlo destruir, el consorcio televisivo le respondió en un desplegado publicado en diversos medios impresos.
"Grupo Televisa niega categóricamente que alguno de sus directivos o persona vinculada con esta compañía haya amenazado, bajo cualquier circunstancia, al Sr. Simón Charaf, o esté orquestando una campaña en su contra", indicó la empresa, en relación a las declaraciones de Charaf de que en la investigación de la agresión al goleador paraguayo la empresa tenía injerencia.
En el texto, firmado por Manuel Compeán, director corporativo de Comunicación de Televisa, se afirma que la televisora ha dado cobertura tanto a la investigación y la salud de Salvador Cabañas, como al dueño del antro.
Y es que Charaf afirmó que a la televisora le afecta la pérdida de un activo como el delantero paraguayo, del América, además de que la noticia del atentado constituye una "mina de oro mediática".
Pero Televisa le revira: "sorprende que las declaraciones del Sr. Charaf se produzcan en este momento (...) una posible explicación es que se trate de una estrategia para distraer la atención al tema central que lo afecta: las presuntas irregularidades en las que operaba su establecimiento".
Compeán continúa su carta al mencionar la sorpresa que le provoca "la obsesión de (la periodista) Carmen Aristegui de tratar de convertir cualquier asunto contra Grupo Televisa en un escándalo". Y le critica que haya invitado tres veces consecutivas a Charaf a su programa.
“Hackean” página web
Las acusaciones del propietario del Bar Bar fueron vertidas en la página de internet laverdadsobreelbarbar.com, que hasta esta mañana aparecía fuera de servicio.
En la página web se podía leer el mensaje, todo con mayúsculas: “Esta página ha sido atacada para evitar se pueda ver la verdad de los hechos. Estamos trabajando en rehabilitarla a la brevedad”.