Sangre. Organizadores no serán sancionados.
Aunque desconocía que la Plaza de Toros Lerdo arrojaba a la calle la sangre de los animales sacrificados, el alcalde Roberto Carmona se comprometió a solucionar el problema que representa para los vecinos cercanos, sin embargo dijo que los responsables no serán sancionados.
Como se informó, las familias cercanas al lugar, denunciaron que cada vez que se realizaba una corrida de toros, la sangre de los animales es arrojada a las avenidas Zaragoza y Chihuahua, la cual se mezcla con las aguas negras formando así desagradables lagunas.