EFE
Fotografía facilitada por el Museo Santa Sofía del mosaico de uno de los serafines alados situados en las cuatro pechinas que sujetan la cúpula principal de la basílica de Santa Sofía, la mayor joya del arte bizantino en Estambul. La Basílica cuenta tras casi dos décadas de trabajos, con una nueva cúpula restaurada y la apertura del atrio del baptisterio, hasta ahora cerrado a los turistas.