Recuperado. El primer ministro del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi. EFE
El primer ministro, Silvio Berlusconi, retornó oficialmente a la escena pública a casi un mes de la agresión que sufrió el 13 de diciembre, cuando un hombre con problemas mentales lo golpeó en la cara con una estatuilla de metal.
"Las estatuillas del Duomo (la catedral de Milán) tienen poco valor, ya hasta te las tiran", ironizó a los periodistas que lo esperaban a las afueras del Palacio Grazioli, su residencia en Roma.
Visiblemente maquillado, el primer ministro, de 73 años, mostró la que, dijo, era una "pequeña" cicatriz que le quedó tras la agresión. "Pecado por el diente, tendré que hacerme un puente", dijo.
El jefe de Gobierno sufrió la fractura del tabique nasal y de dos dientes tras la agresión de Massimo Tartaglia, de 42 años, quien está detenido. Según la prensa, Il Cavaliere se habría sometido a una cirugía plástica en Suiza para borrar las cicatrices.
El primer ministro se reunió con los miembros de su ejecutivo y después con el presidente, Giorgio Napolitano.